Benguela (Angola). el 13 de febrero de 2022 la Visitaduría Reina de la Paz (ANG), en la Casa Laura Vicuña de Benguela, celebró la apertura del 150° aniversario de Fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (1872-2022). Estaban presentes la Superiora de la Visitaduría, sor Natália Miguel, del Consejo Inspectorial, las FMA de la Comunidad B. Laura Vicuña, las jóvenes del Período de Verifica y orientación y las Postulantes de la Casa de Formación.
La celebración se llevó a cabo en tres momentos itinerantes; Con gratitud, A ti te las confío y Proyectar con audacia el futuro. Un gesto significativo fue la inauguración del Pozo de Mornese, un símbolo cargado de significado para las Hijas de María Auxiliadora, como herencia espiritual de Maria Domenica Mazzarelo.
El Pozo de Benguela encierra diversos significados: fuente del agua, del Carisma siempre vivo, lugar de obediencia sencilla y confiada, ángulo de los juegos para los niños de la Escuela, lugar de reunión para celebraciones y encuentros. Donde el Instituto está presente, todos están invitados a beber en esta fuente inagotable que es la contemplación y la pasión apostólica del espíritu de Mornese.
El 13 de cada mes, día de la conmemoración de S. Maria Domenica Mazzarello, hasta agosto de 2022 las FMA de la Visitaduría angoleña vivirán una Celebración, coordinada por los Equipos de la Formación y de la Comunicación, con un lugar simbólico ligado al Carisma asociado a una de las Casas en que tendrá lugar el momento de celebración. El 13 de marzo la celebración tendrá en el centro el símbolo de la Casita natal de Mornese y se realizará en Cacuaco, Luanda.
“El fuego de la pertenencia al Señor y de la llamada a la vida salesiana, el fuego de la pasión carismática que nos hace comunidades generativas en el servicio a los jóvenes y a los pobres, ha hecho posible la expansión de nuestro Instituto en el mundo entero”, dice Madre Chiara Cazzuola en la Circular 1014, animando a las FMA de todo el mundo, en este 150º del Instituto, a “no olvidar la gracia de los orígenes” y a “reavivar el fuego” (C 27,8).
