Roma (Italia). El 26 de abril de 2021 la Comunidad Maria Ausiliatrice de Casa Generalicia (RCG) expresó el Gracias a la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, Sor Yvonne Reungoat, y al Consejo General.
Para el Instituto de las FMA, la fecha del 26 de abril, día en que se celebra María, Madre del Buen Consejo, marca por tradición la celebración de la Fiesta del Gracias querida por Madre Ersilia Canta, 6ª Superiora General del Instituto FMA.
En la Celebración Eucarística, don Carlo Maria Zanotti, Salesiano de Don Bosco, subrayó el significado eucarístico del Agradecimiento: “Damos gracias a Dios, que nos hace partícipes de su vida de Amor total y constante, y es debido a esta participación que podemos juntos, en red, construir una cultura de la vida. Un gracias a quienes garantizan esta participación y custodian una cultura de la vida. Un gracias a quienes garantizan esta participación y custodian a cada hermana y hermano en la cultura de la vida: gracias a Madre Yvonne, que mantiene con sabiduría y alegría la unidad del Instituto. Gracias a quienes con ella se ponen en red, a las hermanas del Consejo y a las hermanas de la Casa que sostienen y facilitan el trabajo en red. Es un gracias coral, cordial y constructivo, que se transforma, con la fuerza de la Eucaristía, en un compromiso de vida y de comunión”.
Por la tarde, con gestos, cantos y danzas que se hicieron plegaria, se retomaron los símbolos y los significados de la Fiesta de la Gratitud Mundial que se llevó a cabo en Roma el 25 de abril de 2021, en la Casa “Madre Angela Vespa”, sede de la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación “Auxilium”, sobre el tema En red, por una cultura de la vida .
“Queremos hacer un viaje, dejándonos guiar por la vida que nos invita a agradecer, a acoger el paso de Dios en cada etapa, desde los inicios del Instituto a los momentos de crecimiento y de poda, hasta llegar a nuestra Comunidad, rica de dones y de diversidad”. Con la mirada a Mornese, “Casa del amor de Dios”, donde Madre Mazzarello, junto a las primeras hermanas, vivió la misión educativa, la Comunidad ha explicado los motivos de agradecimiento por la generatividad del Instituto FMA. La celebración concluyó elevando la alabanza al Señor con el canto del Magnificat, por las maravillas que obra a través de la palabra, la escucha y la vida entregada de la Madre.
La Madre agradeció a la comunidad el haber retomado el tema de la Cultura de la Vida y la meditación del texto del Evangelio “Y la red no se rompió” (Jn 21,11).
“La red está hecha de un número muy grande de cables y nodos, conectados entre sí. En esta red cada FMA del mundo es un nodo y no existe la red sin la contribución de todas. Esta red mundial no son sólo las FMA, sino también todos los laicos, las Exalumnas, los padres, los jóvenes y todas las personas que comparten el carisma salesiano de generación en generación, desde Mornese hasta hoy. Es una realidad que hace falta contemplar, y también sentir la responsabilidad en el contribuir a la solidez de esta red para que no se rompa. La vida está llamada a ser puesta en red para que pueda generar nueva vida. Sólo juntos, sólo en red, se puede educar y hacer crecer la vida”.
Madre Yvonne también subrayó la importancia de saber dar gracias, para contribuir a la cultura de la vida, educando a los niños y los jóvenes a la gratitud: “A ti te las confío es el camino a recorrer en cada lugar y en todo tiempo. Pido a María Auxiliadora que continúe protegiéndonos y nos haga sentir su presencia, para que también nosotras podamos ser imagen de su presencia y continuar tejiendo esta red para la cultura de la vida”.
