Asia Oriental. Del 23 al 26 de enero de 2021, se llevó a cabo online la Asamblea precapitular de la Conferencia Interinspectorial Asia Oriental – CIAO. Participaron las Inspectoras y las delegadas inspectoriales de las Inspectorías de la Conferencia: CIN, CMY, FIL, GIA, KOR, THA, TIN E VTN; un representante de los padres de las Filipinas, una maestra ex-alumna de Comboya y una joven del Japón.
En el corazón de la contemporaneidad, las Comunidades Inspectoriales fueron llamadas a profundizar el Instrumento de trabajo del CGXXIV, a la luz de los cambios y de los retos de la realidad actual marcada por la Pandemia de la Covid-19, en vistas al CGXXIV.
Fueron cuatro tardes de escucha, de compartir y de discernir en preparación al CG XXIV. Los encuentros se llevaron a cabo online con la implicación también de la Casa generalicia de Roma, de la Madre General, sor Yvonne Reungoat, de la Vicaria general sor Chiara Cazzuola y de las dos Consejeras Visitadoras sor Assunta Inoue Sumiko, Referente de la Conferencia y sor Paola Battagliola.
Cada jornada comenzó con la escucha de la palabra de las Consejeras generales. El primer día sor Assunta Sumiko Inoue pidió a las/los participantes que fueran buscadores de Dios. El segundo día sor Chiara Cazzuola profundizó la experiencia sinodal propia del Instituto FMA. El tercer día sor Paola Battagliola compartió la reflexión sobre el tema ”A ti te las confío.”
En la jornada conclusiva se escuchó la palabra de la Madre. Con optimismo y esperanza, Madre Yvonne invitó a ser una luz para Asia y para el mundo, a ser creativas en este tiempo de precariedad y sufrimiento para todos, ensanchando la mirada y abriéndose a nuevos horizontes con y para los jóvenes.
El encuentro fue enriquecedor y comprometido; se creó en él un clima de implicación y de sinergia, de alegría y esperanza. Se evidenciaron los procesos en común de las Inspectorías, las iniciativas diversas que se han puesto en práctica para afrontar la crisis debida a la pandemia y se definieron las oportunidades y prospectivas para una presencia propositiva entre los jóvenes y las familias y los testimonios en las naciones con diferentes religiones y culturas.
Se vive la espera gozosa del evento capitular que dará nuevo empuje a la presencia FMA en el Sur-Este de Asia para ser “misioneras de alegría y de esperanza generando vida.”
