Addis Abeba (Etiopía). Las Hijas de María Auxiliadora de la Visitaduría Mary Help of Christians (AES) son socios en un proyecto piloto lanzado en 2020 en Etiopía por Global Solidarity Fund (GSF), una alianza que promueve asociaciones para los más vulnerables en el sector privado, en el sector del desarrollo y en las comunidades católicas. El proyecto se lleva a cabo en colaboración con congregaciones religiosas femeninas y masculinas, con el objetivo de apoyar, dar trabajo y devolver la esperanza a los jóvenes desplazados internos, migrantes “retornados” y refugiados de otros países africanos (ver Vatican News).
La Inspectora, Sor Marie Dominique Mwema Mukato y Sor Nieves Crespo, misionera, relatan los principales pasos de este Proyecto:
“Hace dos años, con la ayuda e iniciativa del GSF, comenzamos a idear un plan para dar respuesta a los jóvenes más vulnerables, especialmente las niñas, en Addis Abeba. Ese sueño tomó forma y se convirtió en un proyecto piloto que hasta el momento ha empleado a más de 500 jóvenes.
En Addis Abeba, la capital de Etiopía, las Hijas de María Auxiliadora nos encontramos trabajando junto con las Misioneras de la Caridad (las Hermanas de la Madre Teresa), las Hermanas Ursulinas, las Hermanas Jesuitas Servicio a los Refugiados (JRS – Jesuit Refugee Service) y a los Salesianos de Don Bosco. Es una respuesta intercongregacional en la que todos tienen un papel para ofrecer una respuesta de calidad a los jóvenes más pobres y en dificultad.
Durante unos meses, las Hermanas de Madre Teresa siguen a las jóvenes que, en su mayoría de zonas rurales en busca de trabajo y un futuro mejor, son engañadas y muchas veces quedan embarazadas. Las hermanas las acompañan hasta que dan a luz y las cuidan durante los tres primeros meses. Con el apoyo de GSF, el Proyecto continúa a través de dos casas-familia, donde las jóvenes pueden quedarse con sus hijos, mientras reciben formación profesional y se les ayuda a encontrar un trabajo.
En esta fase, las Hijas de María Auxiliadora han hecho un compromiso importante, abriendo las puertas de la Casa Inspectorial y acogiendo a 17 madres con sus hijos. Sin embargo, el papel fundamental de las FMA es el de la educación, por eso se han creado cursos adecuados a las necesidades de las jóvenes, para poder insertarlas en el mundo del trabajo.
En el Colegio María Auxiliadora de Addis Abeba, se imparten cursos de sastrería (corte y confección) de 5 meses de duración, cursos de informática con acreditación internacional CISCO y cursos de “Cuidado”, asistencia a niños, ancianos y servicios domésticos. A los cursos asisten las madres de los dos centros de acogida puestos en marcha con el Proyecto y un buen número de inmigrantes seguidos por el JRS, que han llegado a Addis Abeba desde varios países vecinos huyendo de la guerra o en situaciones de miseria económica que les obligan a la búsqueda de un futuro mejor. Muchos de ellos, de hecho, están aquí para intentar mudarse a otros países donde puedan encontrar nuevas oportunidades de vida y muchos otros intentan rehacer sus vidas en la capital.
Nuestro papel en este precioso proyecto intercongregacional no acaba aquí: hemos conseguido abrir, en el mismo Colegio, un servicio de búsqueda y colocación laboral a través del cual, en función de la condición de cada una de nuestras estudiantes, conseguimos encontrar un trabajo que es el punto de inflexión para redescubrir la dignidad que tantas de ellas han perdido por la dureza de la vida.
Al mismo tiempo, nuestra casa se ha transformado en una escuela infantil, donde muchas de las madres que vivieron con nosotras durante sus estudios, que ahora trabajan y alquilan fuera de la misión, vienen todas las mañanas a traernos a sus hijos y llevárselos por la noche, cuando termina la jornada laboral.
Para nosotras Hijas de María Auxiliadora es una gran alegría formar parte de este Proyecto y, sobre todo, descubrir cómo estas jóvenes, que llegaron a nuestra casa y a nuestro Colegio sin ninguna esperanza, lograron retomar sus vidas, hacer las paces con el pasado que muchas veces las probó sin piedad y, sobre todo, aceptar y amar al propio hijo. Una vez más experimentamos cómo, a través del amor y el acompañamiento, brindándoles una educación de calidad y, sobre todo, integrándolas en el mundo del trabajo, estas jóvenes migrantes y desplazadas logran reencontrar su dignidad perdida y luchar por un futuro esperanzador que antes no podía ni vislumbrar”.
El 3 de julio de 2023, Sor Nieves Crespo intervino en Roma, en la sede de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), en el Diálogo de Hermanas sobre Migración, una jornada de estudio y diálogo sobre el tema migratorio promovida por la UISG en colaboración con el GSF (ver Vatican News). Sor Nieves resume así la experiencia:
“Fue un privilegio y un regalo poder participar en un encuentro de esta magnitud en el que nosotras, hermanas de diferentes congregaciones, nos sentamos en una mesa a dialogar con diversos actores sobre el fenómeno migratorio. Tuvimos la presencia de organizaciones que viven el día a día de los migrantes en el mar (Open Arms y Médicos Sin Fronteras), la historia de migrantes que lo han vivido de primera mano, de instituciones que buscan darles voz a los migrantes desde las posiciones en las que se toman decisiones políticas… Un grupo de personas con cierta sensibilidad, que dedican su vida a los más vulnerables, organizaciones comprometidas con ellos y consagrados que creen en una red internacional de congregaciones religiosas que pueden dar una respuesta válida al llamamiento del Papa para ir a las periferias.
Una de las ideas más recordadas, se refiere al necesario cambio de paradigma y narrativa en cuanto a la percepción del fenómeno migratorio. Resuena con fuerza la convicción de que todos, independientemente de su raza, religión o lugar de nacimiento, son ciudadanos de un mundo con iguales derechos y deberes. En esta perspectiva, como Hijas de María Auxiliadora estamos convencidas de que la educación es la clave para apostar por un nuevo tipo de ciudadanía, en la que se respeten todos los derechos humanos”.
