Roma (Italia). El de 5 noviembre de 2022 se celebra la Jornada Internacional del Voluntariado, instituida por la Asamblea de las Naciones Unidas en el 1985, para reconocer y promover el trabajo de los voluntarios de todo el mundo que, movidos por la solidaridad – solos o por medio de comunidades, organizaciones, asociaciones – están comprometidos en hacer frente a los desafíos urgentes para el desarrollo de las poblaciones y para los bienes comunes.

“Juntos, actuemos ahora. Voluntarios para un futuro mejor” es el eslogan para  la Jornada 2022, con la que se anima a la unidad y a la acción, reconociendo en el voluntariado un papel decisivo en el cuidado de las fragilidades de la sociedad, castigada por diversas crisis, para construir un futuro más justo e inclusivo para todos.

El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora promueve el voluntariado juvenil en particular por medio de las Asociaciones VIDES (Voluntariado Internacional Mujer Educación Desarrollo), nacida en el 1987, y la Fundación Voluntariado Jóvenes y Solidaridad Onlus (FVGS), que sobre las huellas del VIDES Internacional apoya las Misiones FMA en el mundo.

En 35 años de su existencia, el VIDES no ha cesado nunca de creer y de dar confianza a los jóvenes, que saben siempre encontrar modalidades inéditas para dar respuestas de solidaridad y llevar fraternidad a las periferias.

Actualmente son 30 los jóvenes que están haciendo una experiencia de voluntariado en el mundo a través del Servicio Civil Internacional de la Fundación FVGS – 4 en Costa Rica, 4 en Santo Domingo, 3 en Brasil, 17 en Madagascar, 2 en Guinea – otros 5 se preparan para ir a Brasil, y está en proyecto enviar 38 voluntarios a diversos Países en el 2023. Hay además 6 voluntarios en Marina di Massa, en Italia. Algunos voluntarios VIDES, por un tiempo más breve, partirán para la India, Kenya, Contro América y las Islas Filipinas.

Se trata de nombres y rostros concretos, semillas de esperanza y de futuro que cada joven lleva consigo, historias que son contadas para generar nueva vida, como había augurado sor Runita Borja, Consejera general para la Pastoral Juvenil del Instituto FMA, en el inicio de la 12° Conferencia VIDES Internacional tenida en Sassone, Roma, del 1 al 5 de julio de 2022 sobre el tema “Cultura de la reciprocidad: jóvenes protagonistas del cambio”:  “En la Convención guardad en el corazón y en la mente esos rostros, esas historias, esas reuniones, sus nombres, su grito, sus sueños. Sed vosotros mismos su voz”.

Para recibir y dar la esperanza es el título del diario de Matteo,

un voluntario del SCU en Madagascar que escribe: “Están naciendo nuevos deseos y se prevén nuevas posibilidades. Pero creo que tenemos necesidad de encontrar lugares y personas que llenen los ojos y el corazón de esperanza. Y en este momento la Providencia me ha traído aquí, donde aprendo que, en el fondo, todos somos similares, independientemente de la tierra bajo nuestros pies o el cielo sobre nuestras cabezas. ‘Estamos en la misma barca’, dice el Papa Francisco, somos todos hermanos, por lo que esta experiencia de interculturalidad que viven los jóvenes voluntarios es una llamada urgente por la paz. El tiempo es demasiado breve, no hay tiempo para litigar por poco porque somos hermanos”.       

Jóvenes que no quieren simplemente “consumar una experiencia”, sino vivirla hasta el fondo, como Anna, voluntaria SCU en Madagascar, que titula su diario “Estudia, corta, pega … pero por encima de todo reflexiona” porque, explica, “éstas son las actividades que acompañan mis jornadas, entre corte y confección, trabajos manuales, oratorio y lecciones de italiano, y hacen correr el tiempo muy rápido, demasiado rápido, y las jornadas llenas se suceden sin parar, y a veces falta el tiempo para pensar (…). Y por tanto de vez en cuando me paro, observo lo que me rodea y a mí misma, porque quiero recordarlo todo en mi interior y para el resto de mi vida, porque quiero respirar la experiencia y no consumarla entre el trabajo y el ansia de no ser o no haber hecho lo bastante. Quiero considerarla  como el inicio de un camino, e aunque no haya llagado a dar el 100 %, no significa que sea una experiencia perdida y que no pueda continuar buscando la manera de abrirme siempre más”.