Medellín (Colombia). El 13 de noviembre de 2023, en el marco de la Fiesta de la gratitud Inspectorial celebrada en el Centro de Espiritualidad “La Montañita” en La Estrella, Antioquia, las Comunidades de la Inspectoría María Auxiliadora (CMA) han organizado una feria ecológica en la que han compartido las iniciativas educativas con las que se comprometen a promover el cuidado de la casa común.

“Creaturas todas del Señor Bendecid al Señor”. (Daniel 3, 57) Esta cita bíblica iluminó la experiencia espiritual, pues contiene todos los elementos que cada Comunidad consideró necesarios para decir Gracias Señor: el agua, la tierra, el sol, las estrellas, la luna, la noche, las plantas, las flores, los frutos, los animales, los montes, el mar, la nieve, el fuego, el aire, el calor, el viento, los seres humanos; por todo esto han proclamado con San Francisco: Alabado Seas mi Señor.

En los diferentes contextos de misión, las FMA han realizado propuestas de emprendimiento y sensibilización: campañas de reciclaje, huertos escolares, talleres artesanales con materiales reutilizables, técnicas de ahorro de agua, etc. Todas estas iniciativas tienen un carácter educativo, ya que apuntan a la promoción integral de los más pobres, a través de la mejora de las situaciones de injusticia y desigualdad social.

Conscientes de la enorme riqueza del Sistema Preventivo, y gracias a la visión de la ecología integral como síntesis de las dimensiones humanas y sociales orientadas a la defensa y al cuidado de la vida en todas sus manifestaciones, las FMA de la Inspectoría se dedican de modo prioritario a la atención de la vida humana, al cuidado de las relaciones interpersonales, a los gestos de fraternidad y al acompañamiento constante de cada una de las hermanas y de las personas con las que se comparte la misión.

La Feria ecológica de la gratitud, como expresión del itinerario de profundización de la carta encíclica “Laudato si'” y de la exhortación apostólica “Laudate Deum” del Papa Francisco, fue una ocasión especial para valorar y agradecer a cada comunidad su contribución.

La creación de un ecosistema educativo-preventivo, embellecido por el espíritu de familia, fue una de las mejores respuestas que Don Bosco y Madre Mazzarello dieron a la llamada de Dios en el momento histórico que vivieron. El don del carisma salesiano, al tratarse ante todo de una fuerte experiencia espiritual, es para las Hijas de María Auxiliadora la modalidad más eficaz para promover una cultura de la vida que parta de la conciencia y de la voluntad de vivir plenamente la ecología integral.

“Invito a cada uno a acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga y a embellecerlo con el propio aporte, porque ese empeño proprio tiene que ver con la dignidad personal y con los grandes valores” (Papa Francisco, LD 69).

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