Cochabamba (Bolivia). Del 14 al 25 de marzo de 2024, la Superiora General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, en Bolivia, con motivo del Seminario Inter-ámbito CINAB, realizó una breve visita a la Inspectoría Nuestra Señora de la Paz (BOL). Durante la Visita, a Santa Cruz y Cochabamba, tuvieron lugar varios momentos significativos de encuentro y fraternidad con las Comunidades Educativas de las FMA.

El 14 de marzo de 2024, la Madre, con la Vicaria General, Sor María del Rosario García Ribas, y las Consejeras de los ámbitos, al amanecer llegaron al aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz, fueron acogidas calurosamente por las hermanas de la Comunidad Santa María Mazzarello y por la Comunidad de Casa Maín. Luego continuó su viaje a Cochabamba.

En Cochabamba, en el aeropuerto Wilstermann, Madre Chiara fue acogida por la Inspectora, Sor Lucila Guerra, por las FMA de las Casas locales y por los miembros de la Unidad Educativa “Don Bosco”. Una profesora y una alumna le expresaron su gratitud con estas palabras: “La llegada de nuestra Madre General es un tiempo de renovación y esperanza. Su guía nos inspirará a todos a seguir el camino trazado por Don Bosco y Madre Mazzarello”. Luego, los estudiantes le ofrecieron un ramo de rosas blancas e interpretaron la danza folclórica boliviana “Los caporales”.

En la sede inspectorial la esperaban las y los alumnos de la Unidad Educativa “Nuestra Señora de la Paz”, desde los/las más pequeños/ñas hasta los/las más grandes y, como sorpresa, más de 70 FMA participantes al Seminario CINAB. Un elemento típico de la cultura no podía faltar: una corona de flores para la Madre y cada consejera. Una niña de primaria le ofreció como regalo una hermana en miniatura que ella misma había hecho.

Por la tarde, la Eucaristía se celebró con la presencia de los miembros de la Familia Salesiana – Hijas del Divino Salvador, Salesianos Oblatos, Hijas de los Sagrados Corazones, Damas Salesianas, Salesianos Cooperadores, Exalumnas de las FMA, ADMA – y las FMA presentes en sede. La Eucaristía fue una fiesta de cantos y gestos, expresiones de gratitud por la presencia de la Madre. Mons. Fernando Bascopé, Salesiano de Don Bosco, Obispo de San Ignacio de Velasco – Santa Cruz, presidió y en su homilía se refirió a la espiritualidad de Madre Mazzarello, recordando lo que ella dijo: “Que cada punto sea un acto de amor a Dios”. Concelebraron el Inspector, el P. Líder Justiniano y varios hermanos salesianos.

La jornada finalizó con la participación en el acto cultural de bienvenida a la Madre y a las hermanas del Consejo, que contó también con la presencia del personal docente y administrativo, la delegación de padres de familia, alumnos/nas de los últimos años de la Unidad Educativa “Nuestra Señora de la Paz” y del CEA (Centro de Educación Alternativa) “María Auxiliadora”. El evento comenzó con el canto del himno nacional boliviano y las palabras del Inspector y representantes de la Familia Salesiana.

A continuación, se contó con la actuación de los estudiantes de la Universidad Mayor de “San Simón”, quienes interpretaron danzas folclóricas representativas de las tres principales zonas de Bolivia: Oriente, los Valles y el Altiplano. Después de la intervención de la Inspectora, que habló de la Visita de la Madre como signo de renovación, esperando que “las FMA y todos los que la escuchan renueven la pasión de Salesianos/nas consagrados/das, renovando el encanto de nuestra vida comunitaria, la sonrisa amable, sencilla y plena de Dios” y después de la interpretación de varias piezas musicales por parte de la Banda Sinfónica de la Unidad Educativa “Nuestra Señora de la Paz”,  llegó el momento tan esperado de las palabras de la Madre:

“Las canciones y los bailes nos ayudaron a conocer un poco el corazón de Bolivia, especialmente su corazón. Damos gracias al Señor por darnos esta preciosa Familia y el Carisma Salesiano que compartimos. Agradezco a todos y cada uno de ustedes aquí en Cochabamba y en el resto de Bolivia, hemos visto que hay un sueño que nos hace soñar en nuestros corazones. Don Bosco, al final de su vida, cuando hablaba a los salesianos decía: “Yo haré el boceto, luego vosotros añadiréis los colores”, lo que estáis añadiendo al carisma salesiano son los colores… A todos vosotros, especialmente a los jóvenes, os deseo que vivamos con gran convicción lo que Don Bosco y Madre Mazzarello nos han confiado. Ustedes son personas que traen esperanza y alegría al mundo, porque hoy hay una gran necesidad de esperanza y una gran necesidad de alegría, y espero que cada uno de ustedes pueda realizar el sueño que lleva en el corazón”.  

La jornada del 20 de marzo, después del Seminario CINAB, fue muy intensa para Madre Chiara. Por la mañana, en la capilla de Cochabamba, se realizó una Eucaristía de acción de gracias por la visita de Madre Chiara, presidida por el Padre Inspector Líder Justiniano SDB, quien destacó la importancia de sentirse en casa y agradecer el carisma salesiano. Durante el ofertorio, la Madre llevó al altar una planta, como símbolo de su atención y cercanía a las Hijas de María Auxiliadora.

Posteriormente, se reunió con el personal docente y administrativo y con las y los estudiantes de las escuelas secundarias de las dos unidades educativas de Cochabamba “Don Bosco” y “Nuestra Señora de la Paz”, quienes la recibieron con la interpretación del himno nacional, canciones dedicadas en italiano y español, y el saludo de dos representantes, y la entrega del fondo de solidaridad de los estudiantes para colaborar en la misión del Instituto.

En un momento oficial, la Madre Chiara Cazzuola fue proclamada “Huésped Ilustre” de Colcapirhua, municipio del departamento de Cochabamba.

El encuentro con las Animadoras de las Comunidades, que tuvo lugar en la última hora de la mañana, fue seguido por la imposición de la medalla a dos aspirantes, como inicio del Período de Prueba y Orientación en el Instituto FMA, acompañado por el lema “Antes de formarte en el seno de tu madre, te conocí… Yo te he santificado” (Jeremías 1:5). Madre Chiara se dirigió a ellas, subrayando la importancia del momento y ofreciéndoles tres consejos: “1º, déjate guiar, déjate acompañar; 2º, debes mirar siempre a Jesús y pedirle que te diga lo que quiere de ti: tu diálogo, tu confrontación es con él. Y el 3er consejo es mirar a María, ella es vuestra maestra y vuestro auxilio, dejaos guiar y orientar por ella, escuchad su voz. Cuando tengas momentos de duda y no sepas qué hacer, acércate a ella y pregúntale ‘¿qué quieres de mí?'”.

El 21 de marzo, la Madre Chiara Cazzuola tomó el avión de regreso para llegar a la ciudad de Santa Cruz, recibida en el aeropuerto por los estudiantes del  Colegio María Auxiliadora de Montero – Santa Cruz. Luego se reunió con las Comunidades Educativas y las FMA de la ciudad y participó en la Eucaristía de bienvenida con la Familia Salesiana.

El 22 de marzo, acompañada por la Inspectora, visitó el Liceo San Francisco Javier de Okinawa, Santa Cruz. El 23 de marzo tuvo una reunión con la Diputación y el 24  de  marzo, Domingo de Ramos, se reunió con las niñas y jóvenes de la Casa Maín Hogar Familiar para jóvenes en situación de riesgo.

En ambas ciudades, la presencia de Madre Chiara fue acogida con alegría y afecto, fortaleciendo el espíritu de familia y la fraternidad de la comunidad salesiana. Sus mensajes de esperanza y renovación en el carisma salesiano resonaron en el corazón de todos los que la conocieron, dejando una huella indeleble.

Foto: Flickr FMA

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