Panamá. Del 21 al 27 de agosto de 2022 la Inspectoría “Nuestra Señora de los Ángeles” de Centro América (CAR) celebró el Centenario de la presencia de las FMA en Panamá (1922-2022).

Con María celebramos los 100 años de vida del Carisma salesiano”, es el lema que ha acompañado a las tres Comunidades FMA en Panamá, en todas las iniciativas y los eventos del año.

El mes de celebraciones se abrió el 1º de agosto, con el himno de gratitud por el Centenario, con el que se pusieron las actividades celebrativas en las manos de la Virgen María, y con la oración del Te Deum, dando gracias a Dios por su fidelidad durante todo el siglo.

En la Semana del Centenario se concentraron después los principales momentos celebrativos, con la presencia de sor Ena Veralis Bolaños, Consejera general para la Administración del Instituto FMA, acogida el 25 de agosto; la Inspectora, sor Sandra Yela y las Consejeras Inspectoriales, las tres Comunidades de Panamá, las hermanas panameñas y una representación de las FMA de la Inspectoría SS. Salvador de Centro América (CAM).

El 26 de agosto, en Arraijan, en la Escuela Bilingüe María Auxiliadora, con toda la Comunidad Educativa, se tuvo la Celebración Eucarística de acción de gracias por el Centenario de la presencia en Panamá, presidida por don Carlos Vilanova, Salesiano de Don Bosco, párroco de la Basílica Don Bosco de Panamá.

Posteriormente, después de rendir homenaje a las FMA que murieron en Panamá, sor Ena Veralis Bolaños, y la Inspectora, en la presencia de las FMA de la Comunidad María Auxiliadora, de una representación de la Guardia de honor de la Escuela y de los estudiantes, descubrieron la   placa conmemorativa del Centenario de la presencia de las FMA.de recuerdo del Centenario de la presencia de las FMA.

El 6 de marzo de 1922, las primeras cuatro FMA – sor Marianna Castella, sor Lupe Espino, sor Erminia Iaccheo, sor Rosa García –  llegaron al puerto de Balboa, cerca de la ciudad de Panamá, que durante años las había deseado en favor de la juventud pobre. “Nos pareció encontrar  justo lo indispensable para instalarnos, pero con la mejor voluntad de dotarnos de lo necesario para poder poner en marcha la Escuela Hogar lo antes posible”, narra la Crónica, en la que se cuenta que el día 10 “Empiezan a entrar algunas de las doce huérfanas con las cuales se iniciará la Escuela Hogar. ¡Se quedan a cargo de la Comunidad con la ayuda de la Divina Providencia!”

Por la tarde se tuvo una Gala folclórica con todas las Comunidades y Educadores que, con danzas, cantos, dedicatorias y regalos, quisieron mostrar gratitud por la presencia de las Hermanas Salesianas en esta tierra.

Sor Ena Bolaños, en el saludo a la Comunidad Educativa se expresó así: María es la presencia que nos ha permitido caminar en estos 100 años, en los momentos gozosos y gratificantes, y también en las dificultades. Cuando las hermanas llegaron aquí, comenzaron en una pequeña casa, sin nada. Buscaron ayuda para poder plantar la buena semilla que hoy celebramos, y fue la presencia de María quien las sostuvo. No celebramos una casa, una obra. Celebramos una presencia que nos compromete a ser presencia que genera vida”. Haciendo referencia a la cita bíblica de las Bodas de Caná, ofreció a las FMA de Panamá, en nombre de la Madre, un cáliz con las fechas del Centenario grabadas, con un doble significado: es signo de la presencia de Jesús que las nutre cada día en la Eucaristía y también de la presencia y la intercesión de María, en el primer milagro de su Hijo.

El 27 de agosto se tuvieron los festejos con la Familia Salesiana, iniciados con la Eucaristía en la Basílica Don Bosco de Panamá centro, presidida por Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, Arzobispo de la Archidiócesis de Panamá, que en la homilía subrayó: “Celebrar un Centenario es celebrar la vida dentro de una historia que se construye teniendo presente el pasado, porque el pasado es la raíz del presente y del futuro. La presencia salesiana de los hijos de Don Bosco y de Madre Mazzarello es un signo concreto de esperanza para los jóvenes. Toca ahora a las Hijas de María Auxiliadora y a la Familia Salesiana establecer cómo iniciar este nuevo camino y acoger el desafío de hacerse presentes en otras realidades. Se trata de iniciar el primer año del Bicentenario con los ingredientes necesarios para dejar huellas profundas que ni el tiempo ni la historia puedan borrar. FMACento años de presencia salesiana en Panamá constituyen una gran oportunidad para situarse de cara a la historia y reconocer que tenemos un patrimonio del que somos responsables”.

El Arzobispo concluyó la homilía augurando a las FMA y a la Familia Salesiana continuar el camino con la certeza de que María acompaña sus pasos en las tierras del istmo, bendiciendo las obras y las Comunidades.

Durante el encuentro con la Familia Salesiana se expresó un reconocimiento a diversas personas que han contribuido a hacer crecer la presencia de las FMA en el País: bienhechores, Exalumnos/as, Salesianos de Don Bosco y Salesianos Cooperadores. La semana de Celebraciones concluyó con una gran fiesta para todos, en el espíritu de familia salesiano.

Foto: Flickr FMA

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