Tierra Santa. Del 12 al 25 de noviembre de 2022 la Superiora general del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, está de Visita a la Inspectoría Jesús adolescente (MOR), que comprende diecisiete Casas en cinco Países de Oriente Medio: Líbano, Siria, Jordania, Israel, Egipto.

Después de la visita en Líbano y seguidamente en Jordania, Madre Chiara fue recibida en el aeropuerto de Tel Aviv, en Israel, por algunas hermanas de la Comunidad Jesús Adolescente de Nazareth y por algunos Profesores y Estudiantes de la Escuela, a los cuales dijo: “Gracias por vuestra presencia representativa de todos los miembros de la Escuela. Estoy muy contenta de haberos encontrado aquí esperándome, os auguro que estéis siempre gozosos en vuestro camino hacia el futuro. Dios y María Auxiliadora os bendigan a vosotros y a vuestros familiares”.

Llegada a la casa de Nazaret, para darle la bienvenida, además de la Comunidad FMA y la Comunidad Educativa, también había una sagrada familia viviente, que le ofreció varios dones. La tarde concluyó con la cena en un clima de sencillez y alegría.

La jornada del 19 de noviembre se inició con la Celebración Eucarística en la Basílica de la Anunciación. Es desde este lugar tan significativo que la Madre mandó un pequeño mensaje de vídeo a todas las FMA diciendo: “He tenido la oportunidad de rezar en la gruta donde María respondió Sí y he renovado el ofrecimiento a Ella de todo el Instituto, del sí de cada una. He rezado por nuestra fidelidad y también para que, por su intercesión, nos dé muchas santas vocaciones”.

Después de una breve visita a la Comunidad Jesús Adolescente de los Salesianos de Don Bosco, recibida por el Director don Munir El Rai, empezó a recibir a las hermanas y después las reunió, dejándoles el compromiso de ser presencia atenta para ser auxiliadoras, sobre todo entre los/las jóvenes, y el de tener una formación personal continua. Las  exhortó a continuar con coraje, con un corazón grande y generoso como el de María. Concluyó su discurso con este pensamiento:

“Estamos en Nazareth, en la ciudad del Sí, de una espera que cambia el mundo, y nosotros tenemos una vida trazada por el Sí de María. He estado contenta de encontrar a todas las hermanas alegres. Os auguro una buena continuación en el camino”.

Por la tarde fue acompañada a la Comunidad Jesús Niño de Cremisan, en Palestina, donde para atenderla, junto a las FMA, estaban también los hermanos SDB de las Comunidades de Belén y Cremisan. En la Capilla la Directora, sor Vartouhi Melkon, le dio la bienvenida en nombre de toda la Comunidad y presentó brevemente la historia de la Casa.

Al final de las Vísperas solemnes en la vigilia de la fiesta de Cristo Rey, todos los presentes compartieron la cena en fraterna alegría. La Madre agradeció a los hermanos su presencia y la colaboración entre las Comunidades FMA y SDB, con estas palabras: “Estoy contenta de que haya esta bonita colaboración entre vosotros: vivimos el mismo espíritu, y es justo que nos ayudemos mutuamente”.

El domingo 20 de noviembre, después de la Eucaristía y el desayuno,  Madre Chiara se puso a disposición para el coloquio personal con cada hermana. A última hora de la mañana, fue recibida por la Comunidad Educativa con canciones y bailes típicos del folclore palestino, y fue invitada a plantar un árbol de olivo en señal de Paz. El final de la visita  a esta Comunidad fue el encuentro con los profesores y después con las  FMA.

A primera hora de la tarde, sor Roberta Tomasi, Directora de la Comunidad S. Juan Bosco de Jerusalén y sor Mercedes Martín, Vicaria, se reunieron con la Madre y la Inspectora, sor Charlotte Greer, para acompañarlas a Jerusalén, última etapa de esta parte de la Visita en Tierra Santa.

Para acogerla estaban las hermanas de la Comunidad, que ofrecieron a Madre Chiara unos ramos de olivo, símbolo de la paz deseada por todos. Durante un breve momento de oración en la Capilla, se leyó un fragmento de la historia de la obra y la Madre fue invitada a depositar sobre el altar los ramos de olivo, para pedir la paz no sólo para Jerusalén sino para todo el mundo, especialmente donde en este momento las FMA están viviendo situaciones difíciles.

La Comunidad le presentó después un video con los cambios externos de la Casa efectuados para adaptarla más a la acogida de los peregrinos y con fotografías viejas y nuevas de rostros de hermanas pasadas y presentes. Después del canto del Magnificat, Madre Chiara habló a la Comunidad, subrayando la necesidad de vivir la actitud de la presencia atenta y la importancia de dar testimonio de unidad en el servicio a los peregrinos. Continuó el diálogo y en él se compartió el Proyecto Jerusalén.

El 21 de noviembre la jornada de la Madre comenzó de una manera muy especial, con la Celebración Eucarística en el Santo Sepulcro, ocasión única para rezar una vez más por el Instituto FMA y por la Familia Salesiana, desde “este lugar tan importante para nosotros los cristianos, que nos recuerda tanto la fe y la esperanza: Jesús sufrió, dio su vida, pero resucitó. Y esto motiva mucho nuestra existencia humana, pero también todo el esfuerzo y la belleza de la misión educativa”, dijo en mensaje de vídeo de saludo.

Durante la mañana se encontró personalmente con cada FMA y recibió la visita de algunos hermanos Salesianos del Estudiantado Teológico Internacional de Ratisbona, en Jerusalén. Por la tarde fue acompañada al aeropuerto de Tel Aviv para ir a Egipto.

La Visita de Madre Chiara Cazzuola a Tierra Santa duró pocos días, pero ha dejado en el corazón de todas las FMA la alegría de sentirse escuchadas y sobre todo amadas.

Foto: Flickr FMA