Guwahati (India). El 8 de diciembre de 2022, en la Solemnidad de la Inmaculada, en el St. Mary’s Convent de Guwahati, la Inspectoría Mater Ecclesiae (ING) inauguró oficialmente el Centenario de la presencia de las Hijas de María Auxiliadora en el noreste de la India, con el alzamiento de la bandera del Centenario y la dedicación del Santuario a Santa Maria Domenica Mazzarello, Cofundadora del Instituto de las FMA.
La solemne Concelebración Eucarística fue presidida por Mons. John Moolachira, Arzobispo de Guwahati, con la presencia de sor Alphonsa Kurisingal, Inspectora de la Inspectoría ING, sor Elizabeth George, Inspectora de la Inspectoría Corazón Inmaculado de María (INS) y ex Inspectora de la Inspectoría de Guwahati, 38 Directoras de las Comunidades de la Inspectoría ING, sacerdotes y religiosos, hermanas, miembros de la Familia Salesiana, Comunidades Educativas, jóvenes y bienhechores.
Después de la Celebración, las Novicias hicieron una breve presentación de la vida de Madre Mazzarello, evocando los orígenes, la fuente del espíritu misionero y el dinamismo del Carisma del Instituto. Cantando en coro el himno “Oh quale sorte”, las FMA presentes expresaron la alegría de ser un monumento vivo de la gratitud de Don Bosco a María, como Maria Mazzarello, que vivió en fidelidad creativa el proyecto del Fundador. El ágape familiar dio fin a las Celebraciones.
Las seis pioneras italianas – sor Innocenza Vallino, Directora del grupo, sor Giulia Berra, sor Maria Bricarello, sor Clotilde Appiano, sor Antonietta Rosetti y sor Cecilia Da Roir – llegaron a Guwahati el 8 de diciembre de 1923. La gran expansión en el Noreste tuvo sus humildes inicios en una casita fascinante en Pan Bazar, Guwahati. La misión inicial fue acompañada de diversos desafíos y dificultades: carencia de personal, dificultades financieras, condiciones climáticas adversas, epidemias persistentes, infraestructuras inadecuadas, pobreza extrema, muertes prematuras, carencia de estructuras médicas y analfabetismo difundido. A pesar de los obstáculos y las privaciones, las pioneras se entregaron en cuerpo y alma a la misión y, aún antes de saber bien el asamés, inglés e hindi, se lanzaron al apostolado en los pueblos, en el ministerio hospitalario, en los horfanatos, en las escuelas de formación profesional, en las Escuelas de lenguas y en la formación de las ex –alumnas. Las misioneras tenían una confianza ilimitada en la Providencia y poseían un gran coraje para responder a las necesidades urgentes de los niños y los jóvenes.
La pequeña semilla del carisma lanzada hace 100 años en el Noreste ha dado frutos abundandes, dando vida a tres inspectorías: Shillong, Calcuta y Guwahati.
La Inspectoría de Guwahati fue erigida canónicamente el 24 de febrero del 2000. Bajo la guía de sor Lucy Rose Ozhukayil, la primera Directora, y de las sucesivas – sor Teresa Puthempurakel, sor Elizabeth George y sor Alphonsa Kurisingal – la vitalidad y las obras de la Inspectoría continuaron creciendo. Hoy la Inspectoría está constituida por 38 Comunidades en los cuatro Estados de Assam, Arunachal Pradesh, Manipur y Nagaland, con 291 hermanas. El ministerio educativo para el crecimiento y la educación integral de los jóvenes, mujeres y niños va desde la educación formal a la no formal: Escuelas diurnas y nocturnas, Colegios, Centros de Formación Profesional, oratorios y Centros juveniles, albergues y pensionados, un centro de rehabilitación para drogadictos y enfermos de VIH, hogares para niños de la calle, centros de alfabetización, centros informáticos, ministerio de familia y de las prisiones, apostolado en aldeas, servicios pastorales, grupos de autoayuda y microcrédito, .. son las principales obras y actividades.
Millares de chicas que han pasado por las Instituciones educativas de las FMA, se distinguen hoy en la sociedad como testimonios de la fiabilidad de un método educativo integral. Los valores humanos aprendidos durante los años de escuela las hacen buena levadura en la sociedad.
La inauguración del Año Centenario con la dedicación del Santuario de Santa Maria Domenica Mazzarello, en este 150º aniversario de la Fundación del Instituto FMA, es un kairos para cada FMA, para continuar viviendo la propia identidad de educadoras y evangelizadoras de las jóvenes, como Madre Mazzarello, con renovado entusiasmo y pasión educativa, y para llevar a las jóvenes y los jóvenes a ser, como decía Don Bosco, “buenos cristianos y honrados ciudadanos” y verlos “felices en el tiempo y en la eternidad”.
