Turín (Italia). Del 26 al 29 de mayo de 2022 se llevó a cabo, en Valdocco, Turín – de nuevo presencial después de dos años de encuentros online con motivo de la pandemia de la Covid-19 – el encuentro del Consejo Mundial de los Salesianos Cooperadores.
En el encuentro estaban presentes sor Leslye Sandigo, Consejera para la Familia Salesiana del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y sor Carmen Lucrezia Uribe, Delegada Mundial de la Asociación de los Salesianos Cooperadores; don Joan Lluís Playà, Delegado Central del Rector Mayor para el Secretario para la Familia Salesiana, y el Salesiano Coadjutor Dominic Nguyen, Delegado Mundial para los Salesianos Cooperadores y los Exalumnos de Don Bosco.
El programa ofrecía, además del trabajo organizativo, compartir momentos formativos, con intervenciones de don Morand Wirth, Salesiano de Don Bosco, estudioso de San Francisco de Sales, que profundizó algunos aspectos relacionados con los laicos según el Santo, de cuya muerte se celebra este año el 400º aniversario (1622-2022). Media jornada estuvo, además, dedicada a la visita del “Museo Casa Don Bosco” de Valdocco.
En el curso del encuentro, los Consejeros eligieron el Administrador y el Secretario Mundiales de la Asociación de los Salesianos Cooperadores:
Raul Fernández, Consejero de la Región Ibérica, como Administrador y Carlo Pellegrino, Consejero de la Región Italia Medio-Oriente Malta, como Secretario. En esta ocasión recibieron los agradecimientos el Administrador y el Secretario salientes, Cinzia Arena y Filippo Servilli, por su competente servicio.
La Celebración Eucarística de conclusión en la Basílica de María Auxiliadora, domingo día 29, fue presidida por don Joan Lluís Playà, que vinculó la liturgia de la Ascensión del Señor con el compromiso de los Salesianos Cooperadores de llevar a todas partes el testimonio del Evangelio según el estilo salesiano.
En la conclusión de la reunión del Consejo, el Vicario del Rector Mayor, don Stefano Martoglio, hizo ver el acompañamiento de los Delegados SDB y FMA desde la propia identidad vocacional, como don por el Carisma.
“Haber rezado a los pies del cuadro de la Auxiliadora próximo a la urna de Don Bosco nos ha dado el entusiasmo necesario para poder ofrecer lo mejor de nosotros al servicio de la Asociación de los Salesianos Cooperadores, para que cada uno pueda llevar a los jóvenes frutos siempre abundantes de nuestro carisma laical. Todos nos sabemos unánimes al decir que esto se hace “sólo por Amor y nada por la fuerza”, subraya Antonio Boccia al final de la experiencia.
Fuente: ANS
