Castelgandolfo (Italia). Del 7 al 9 de febrero de 2023, en Castelgandolfo, 45 Hijas de María Auxiliadora Junioras y de 7 a 10 años de Profesión de la Visitaduría María Madre de la Iglesia (RMC) y de la Casa Generalicia de Roma (RCG), provenientes de diferentes países del mundo, participaron de los encuentros de formación organizados por la Visitaduría.
Estuvieron presentes las Directoras de las Casas Madre Ángela Vespa, Madre Canta, Sor María D. Mazzarello y Sor Teresa Valsé Pantellini de Roma y la Superiora de la Visitaduría, Sor María del Carmen Canales Calzadilla, quien abrió el encuentro para la dos grupos, motivando el significado de las jornadas, transcurridas por cada grupo de edad según sus respectivos programas.
Cuidar de #NosotrasFMA #Comunidad #Misión fue el tema del encuentro de Junioras, vivido por 16 FMA Junioras RMC y una Juniora RCG, con el objetivo de vivir el cotidiano, “cuidar” en actitud de docibilitas y en estilo sinodal.
Sor Milena Stevani, Profesora de Psicología en la Pontificia Facultad “Auxilium” de Roma, profundizó el concepto de “Cuidar de sí mismas“, como jóvenes consagradas, según las tres dimensiones – física, mental y espiritual – enfatizando la importancia de escuchar con atención, pararse, reflexionar y detenerse en la oración para conocerse mejor.
Las demás intervenciones estuvieron a cargo de Sor Maria Giovanna Mammarella, Maestra de Novicias del Noviciado Sor Teresa Valsè Pantellini de Roma, quien habló sobre cómo “Cuidar de la Comunidad” y de Sor Luisa Menozzi, Maestra de Novicias del Noviciado María Auxiliadora de Castelgandolfo, sobre el tema “Cuidar la Misión”. Las Juniores también escucharon el testimonio online de Sor Cristina Mezzanotte, FMA Junioras de la Comunidad S. Raimondo de Sanluri, en Cerdeña, de la Inspectoría San Juan Bosco (IRO), que compartió su experiencia en comunidad.
“Doy gracias a Dios por esta hermosa experiencia, en la que viví de primera mano el cuidado del Instituto FMA y de las hermanas presentes. Me siento invitada a continuar mi camino con alegría, con gratitud y en la conciencia de tener que favorecer el cuidado que Dios tiene por mí, por las hermanas y por los jóvenes”, es la expresión de una de las participantes.
“Insertadas en el misterio de Cristo obediente: liberar la libertad”, es el título del encuentro vivido por 23 FMA de la Visitaduría, más 5 de la Casa Generalicia, de 7 a 10 años de Profesión, con el objetivo de releer de modo sereno y real la experiencia personal y comunitaria del voto de obediencia en el estilo carismático, para asumirla más profundamente como camino de crecimiento en libertad y alegría, dentro de las exigencias de la vida cotidiana.
Además de reflexionar sobre la obediencia en la propia historia, en confrontación con las figuras de hermanas santas, las jóvenes FMA contaron con la intervención de Don Salvatore Berretta, sacerdote de la Diócesis Suburbana de Porto S. Rufina, quien les habló de “Obediencia al Espíritu y a la vida”. Otro momento significativo fue el diálogo con dos FMA, Sor Charlotte Bizige y Sor Jeanette Palasota, colaboradoras del Ámbito de la Formación, sobre su experiencia de obediencia a la Iglesia y al Instituto.
En la profundización de un voto religioso “no fácil pero sí posible”, como destacó una de las participantes, las FMA valoraron los testimonios y el compartir entre ellas, el trabajo de grupo en confrontación con las Constituciones.
Ambos grupos vivieron después dos momentos juntos: la visita al Centro Mariápolis de Castelgandolfo, un centro para encuentros ecuménicos e interreligiosos del Movimiento de los Focolares, con el objetivo de conocer y compartir la experiencia de los diferentes carismas en la Iglesia; y las Buenasnoches salesianas de la Consejera General para la Formación del Instituto FMA, Sor Nilza Fátima de Moraes, sobre el voto de obediencia.
Las jóvenes FMA se han mostrado agradecidas por estos encuentros, valoraron los contenidos y testimonios y apreciaron el compartir en los grupos, los espacios de reflexión y oración personal y las recreaciones alegres y animadas, reafirmando la importancia de estos momentos formativos para renovar el impulso y la fidelidad vocacional.
