Nizza Monferrato (Italia). El 9 de noviembre de 2024, los pasillos de las aulas del Colegio Nuestra Señora de las Gracias de Nizza Monferrato (AT), de la Inspectoría María Auxiliadora (IPI), se llenaron de “alumnos” singulares: unos 45 profesionales de la ciudad y de los países vecinos fueron invitados a reunirse en la escuela. De hecho, el profesor de francés ha organizado una “Feria” única para ofrecer a los estudiantes la posibilidad de tomar la decisión correcta para el futuro, una oportunidad única de orientación a través del conocimiento de diferentes personas y profesiones.
Cada uno de los profesionales llevaba un cartel con su identidad y experiencia claramente visible en el escritorio: desde el alcalde hasta el gerente del banco, desde el panadero hasta el bombero, desde el agrónomo hasta el empresario, desde el fisioterapeuta hasta el fotógrafo, desde el profesor hasta el periodista, etc. Una variedad multiprofesional de gran calidad, potenciada por los alumnos de los institutos estatales de 1º y 2º grado que acudieron a entrevistar a los profesionales, para profundizar en el sentido de su trabajo y en el camino formativo para llegar a esa profesión.
Las preguntas se apretujaban y, al pasar por los pasillos, se escuchaba: “¿Pero cómo llegó usted a ser alcalde?”; “¿Cómo prepararse para convertirse en recepcionista, consultor de empleo o técnico de telecomunicaciones?”; —¿Qué satisfacciones o dificultades encuentras en tu trabajo como sommelier?
Los profesionales, con competencia y capacidad de adaptación al público joven, respondieron preguntas, felices de poder presentar a su profesión los retos y oportunidades que ofrece.
Fue un entramado de diversidad y al mismo tiempo de armonía, con diferencias de identidad, habilidades, rendimiento, formación y al mismo tiempo un hilo conductor que unió a todos: la pasión por la elección hecha y el significado que contiene para el bien de las personas y la utilidad en la sociedad. De hecho, es la pasión la que da alas, la que se abre a la esperanza, la que sostiene en la fatiga y la que libera de los cálculos egoístas o de la indiferencia.
Cada profesión tiene su propia belleza y utilidad social. Pero todo está sostenido por el amor y, si este es fuerte, entonces nos abrimos a la innovación, al encuentro, al diálogo, a la colaboración y crece el deseo de volver a empezar y con nueva determinación. Cada uno de los profesionales se mostró feliz de poder potenciar sus talentos y de saber que los niños y niñas de hoy se cuestionan y se confrontan para descubrir su proyecto de vida, el que les ayudará a expresar lo mejor de sí mismos, por el bien de los demás.
El panadero, premiado en varias ocasiones por excelentes recetas entre tradición e innovación -y que desde 2013 también ha entrado como protagonista en una novela-, ha revelado su secreto comunicando reglas sencillas que dan eficacia a su trabajo y lo hacen fiable: 1° Pocas palabras, pero las correctas. 2° Nunca te engañes a ti mismo pensando que has hecho un trabajo verdaderamente perfecto. 3° Trata de mejorarte a ti mismo todos los días; Nunca te conformes. 4° Trabajo duro y búsqueda de la calidad. 5° Hospitalidad y buena acogida de los clientes.
“Sólo así -dijo- viven realmente las tradiciones, porque el objetivo no es conservar, sino continuar por el camino de la verdadera pasión”.
A las 12.30 p.m., el “Salón de las profesiones” cerró sus puertas y todos se fueron felices de haber tejido nuevas relaciones, enriquecidas con nuevos conocimientos y tal vez nuevos sueños para nutrir y realizar, no solos, ¡sino juntos!
Splendido articolo con ottime fotografie. Ore di speranza in tempi difficili. E’ sempre possibile che giovani ed educatori accendino luci di speranza. Così si costruisce la pace, intervistando uomini e donne che vivono la loro maturità come dono alle nuove generazioni. Grazie! Sr Margherita Maderni