Turín (Italia). Del 6 al 10 de septiembre en Turín, en la Casa Madre de los Salesianos de Don Bosco, tuvo lugar el 3° Seminario para la Promoción de las Causas de Santidad de la Familia Salesiana, en el que han participado aproximadamente ochenta representantes de diversas partes del mundo, consagrados y laicos, pertenecientes a diferentes grupos y realidades de la Familia Salesiana.

Entre ellos, estuvieron presentes la Secretaria General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Sor María Luisa Nicastro, la vicepostuladora de la Causa de Madre Antonietta Böhm, Sor Guadalupe Chávez, Sor Francesca Caggiano, vicepostuladora de la Causa de Madre Rosetta Marchese, Sor Lucrecia Uribe, del Ámbito para la Familia Salesiana y otras 11 FMA de diferentes partes de Europa y del mundo, donde vivieron hermanas en su camino hacia la beatificación o canonización.

Organizado por la Postulación General de la Familia Salesiana, el encuentro permitió profundizar en algunas cuestiones relacionadas con el delicado y complejo proceso de promoción y animación de las Causas. Los ponentes destacaron el valor de las figuras salesianas de santidad en la Iglesia y para la Iglesia, su ejemplo, apoyo en la fe, en el camino de la vida personal y comunitaria. Expresiones luminosas de un contexto histórico y geográfico específico, los/as candidatos/as a los altares son también miembros vivos de una comunidad eclesial que acompaña el avance de los procesos con oración y compromiso de vida cristiana.

La animación y promoción de una causa es, por tanto, tarea de una comunidad que percibe la presencia y la intercesión de estos hermanos vivos y eficaces. Los milagros son obra de Dios; el creyente recurre a estos hermanos para interceder ante Dios por el bien y la salvación de los necesitados. A través de cualificados informes, el seminario puso de relieve la necesidad de recoger y documentar la vida y la intercesión de estos hermanos y hermanas, de estudiar los vínculos que existen entre ellos, de presentar en un lenguaje adecuado los elementos significativos para hoy.

También fueron conmovedoras las presentaciones de los perfiles biográficos de algunos de estos testigos, las historias de agradecimiento y las experiencias de animación de las que surgió la necesidad de crear colaboraciones, de establecer contactos y, sobre todo, de despertar la fe personal y comunitaria, de sostener la fe personal y comunitaria, de sostener la esperanza, de alimentar la caridad. Estos hermanos y hermanas fueron creativos y emprendedores en el amor y en el anuncio del Evangelio y hoy, con su ejemplo e intercesión, invitan a otros a seguir sus huellas.

Uno de los temas más debatidos fue el del reconocimiento del milagro requerido para la beatificación y canonización. Se trata de educarse a uno mismo y educar en el reconocimiento de la acción concreta de Dios en la vida de las personas y de las comunidades con el signo de gracias, para redescubrir el valor de la oración intercesora comunitaria encomendándose a estos Santos “en camino”.

El Rector Mayor, Don Ángel Fernández Artime, presente en varios momentos, destacó la actitud de humildad y de servicio que debe animar a quienes abordan las Causas, la necesidad de involucrar a muchos en estos caminos, que no deben depender de individuos, sino de la disposición a escuchar el soplo del Espíritu Santo: es Él quien suscita, forma y propone a los santos a toda la Iglesia. Por ello, es necesario valorar los lugares de origen, donde vivieron estos hermanos, sus tumbas, los archivos y los lugares donde se guardan documentos y recuerdos.

En este sentido, los participantes también tuvieron la oportunidad de visitar el espacio temático de las figuras de santidad de la Familia Salesiana de la Casa-Museo Don Bosco de Valdocco y de peregrinar al Colle Don Bosco (Castelnuovo Don Bosco), y a Capriglio (AT), en la ciudad natal de San Giovanni Bosco y de su madre, la Venerable Margherita Occhiena.

Apoyar caminos juntos como Familia Salesiana es un signo de comunión, y es también una oportunidad para conocer nuevos aspectos de la espiritualidad salesiana vivida por estos hermanos. Ser animadores y promotores de las Causas es un verdadero ministerio eclesial, un servicio que debe llegar cada vez a más personas. El mensaje de cada uno de estos hermanos y hermanas es, de hecho, único y puede ser de consuelo y esperanza para diferentes personas. En algunos casos, incluso creyentes de otras religiones o agnósticos o ateos han reconocido la grandeza y ayuda de los candidatos en los altares.

La Postulación General Salesiana atiende a 174 Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios. Las causas seguidas directamente por la Postulación son 58 (+5 encomendadas).

Las FMA tienen, además de Santa María Mazzarello, las Beatas Laura Vicuña, Magdalena Morano, María Romero Meneses, María Troncatti, Eusebia Palomino, las Mártires Sor Carmen Moreno Benítez y Sor Amparo Carbonell Muñoz, la Venerable Teresa Valsè Pantellini y Laura Meozzi, las Siervas de Dios Antonietta Böhm y Rosetta Marchese.

Si es cierto que la tierra necesita santos, los santos también necesitan comunidades que los invoquen y los sientan vivos.

Foto: ANSFlickr

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