Celebración del 100° de las FMA en Polonia

Lodz (Polonia). El 11 de junio de 2022, en el Sports Bay, el Centro Académico Deportivo y Didáctico de la Universidad de Tecnología de Lodz, en Polonia, se llevaron a cabo las celebraciones del 100° aniversario de la Presencia de las Hijas de María Auxiliadora en Polonia (1922-2022), en conjunción con el 150° de la  Fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.

En la solemne celebración del jubileo, preparada por las Inspectorías polacas María Auxiliadora (PLA) y Virgen de Jasna Góra (PLJ), estaba presente la Superiora General del Instituto de las FMA, Madre Chiara Cazzuola, en su primer viaje al extranjero desde su elección, con dos Consejeras Visitadoras, sor Paola Battagliola y sor Lidia Strzelczyk.  Flickr PLJ Acogida de la Madre

En el evento participaron, con el respeto de las medidas de seguridad, cerca de 1000 personas entre FMA, miembros de las Comunidades Educativas y de la Familia Salesiana, bienhechores, colaboradores y mantenedores de las obras, niños/as y jóvenes, sin los cuales no hay fiesta salesiana.

Además de las Inspectoras que hicieron los honores de la casa, sor Anna Szczęsna de la Inspectoría PLA y sor Maglorzata Pilarska, de la Inspectoría PLI, estaban presentes varias Superioras de las Inspectorías y de las Visitadurías FMA: sor Zdeňka Švédová, Inspectora del la Inspectoría Maria Inmaculada (CEL), sor Miroslava Tarajová, Vicaria de la Inspectoría San Juan Bosco (SLK), sor Małgorzata Pietruszczak, Superiora de la Visitaduría Madre de Dios (EEG), sor Maria Maul, ex Inspectora en representación de la Inspectoría S. Maria D. Mazzarello (AUG), además de ex-Inspectoras, ex-Inspectores SDB y misioneras.

Estaban además los Inspectores de las Inspectorías polacas SDB – don Tadeusz Jarecki (Varsovia -PLE), don Bartłomiej Polański (Breslavia – PLO), don Tadeusz Itrych (PLN – Piła), don Zygmunt Kostka (Vicario de la Inspectoría de Cracovia – PLS), la Superiora General y el Consejero General de la Congregación de San Miguel   Arcángel, varios Salesianos de Don Bosco, entre los cuales los Directores de las Comunidades de Lodz y de Varsovia, el Presidente de los Centros Deportivos Salesianos en Polonia, Salesianos Cooperadores, Exalumnas/os de las FMA y otros miembros de la Familia Salesiana.

Después de un primer momento de acogida festiva por parte de los presentadores sor Iwona Szymanik, FMA, Maciej y Julia, con la animación del coro de los jóvenes y de los niños de la Escuela Totus Tuus dirigida por sor Lucyna Gocyla, las banderas con los símbolos de los dos aniversarios, colores y sonidos, luces, bailes y la presentación de las presencias FMA en Polonia y en el mundo, Madre Chiara Cazzuola fue invitada por las dos Inspectoras de Polonia al escenario.

Dos niños la acogieron según la tradición polaca, con pan y sal: “el pan trae consigo el augurio de riqueza y de prosperidad, mientras la sal tiene el poder de defender de las fuerzas hostiles. Querida Madre, acoge nuestro augurio, para que tu vida esté llena de los dones de Dios y custodiada por Su Amor”.

“Es para mí un gran honor y una gran alegría estar aquí con vosotras hoy. Doy gracias  con vosotras al Señor por las maravillas que ha hecho en esta tierra en estos 100 años. Os auguro que continuéis el camino con entusiasmo, con alegría y con la certeza de que María acompaña nuestros pasos, camina por vuestra tierra, bendice vuestras obras y vuestras comunidades”, respondió la Madre.

La Celebración Eucarística, presidida por el Arzobispo metropolitano de Lodz, Mons. Grzegorz  Ryś,  fue la acción de gracias por excelencia. En la homilía, el Arzobispo presentó a María de Caná como la ayudante del Señor Jesús, que de invitada se convierte en la que da en exceso, en extraordinaria abundancia. La lectura profunda de la Palabra introdujo a los presentes en el Misterio de la Providencia de Dios, en quien el hombre colabora.

Entre los dones llevados al altar durante el ofertorio, estaba el icono del Centenario realizado por las FMA de Polonia y Ucrania junto a los jóvenes de los dos Países, que representa al pueblo del Exodo, Abraham y Sara. Un don especial por parte de los participantes en la Celebración, por el 100º, consistió en una recogida de fondos por Ucrania y otras tierras con conflictos, puestos después a disposición de la Madre y del Consejo General, para socorrer las necesidades en varias partes del mundo. A la comunión siguió un momento solemne de renovación de los votos religiosos por parte de las FMA reunidas ante el altar. Flickr PLJ Celebrazione Eucaristica

Por la tarde, se presentó el espectáculo Vayamos juntos, una representación en tres actos escrita y dirigida por sor Maria  Grażul, FMA, e interpretada por niños/as, jóvenes, padres, Exalumnos/as, colaboradores/as y FMA de las Casas de Rumia, Varsovia y Lomianki.

Con luces, sonidos, video, coreografías, danzas, cantos y gestos, el espectáculo puso a la luz el sentido de la misión salesiana: salvar del mal a los jóvenes, dar la vida. El público pudo observar cómo el Espíritu Santo, María Auxiliadora, Maria Domenica Mazzarello y Madre Laura Meozzi caminan con las FMA y la gente de Polonia a través de las tempestades de la historia y las vicisitudes personales, hacia el bien, la paz, una vida digna y feliz. Flickr PLJ Espectáculo

Al final, una serie de invitados – Inspectoras, Inspectores y otros – aportaron sus palabras de gratitud, de felicitaciones y de augurios a las Inspectorías polacas. Abrió el momento Madre Chiara Cazzuola, que releyó en los dos importantes aniversarios – los 100 años de la presencia en Polonia y el 150º de la fundación del Instituto de las FMA – la gran oportunidad “para estar ante la historia y reconocer que tenemos un patrimonio del que somos responsables. Para preservarlo, es necesario renovarlo continuamente para que pueda ser una respuesta a las nuevas solicitudes educativas.

Lo que vivimos es un reclamo para todos a la responsabilidad de custodiar y de desarrollar el carisma. Cada uno de nosotros es personalmente responsable de su vitalidad (…)

En una cultura en que están amenazadas las fuentes mismas de la vida, de la persona, de la familia, el carisma resulta siempre más actual. En un mundo a menudo dividido y animado por la lógica de la competencia, en contacto con familias marcadas por el conflicto y la penuria, todos podemos ser un signo profético, una llamada a la responsabilidad educativa, un testigo de ese proyecto de comunión al que cada persona está llamada, un apoyo en los momentos de dificultad.

Para hacer vivir y reavivar el carisma necesitamos la capacidad de mirar adelante con la consciencia de que lo que decía Don Bosco es válido también hoy: “Estar  muchos juntos aumenta la alegría, sirve como un estímulo para soportar los trabajos … uno comunica al otro su conocimiento, sus ideas y así uno aprende del otro. El hecho de que muchos de nosotros hagamos el bien nos anima sin darnos cuenta“. (Don Bosco en MB VII 602)”.

Madre Chiara terminó su intervención agradeciendo, en nombre del Instituto, todo el bien que las Inspectorías polacas están haciendo, también por acoger y sostener a los prófugos de Ucrania.

El evento, impregnado de una atmósfera salesiana de alegría y de espontaneidad, hizo que todos los participantes se sintiesen “en casa” y concluyó con la bendición de María Auxiliadora impartida por el Inspector de la Inspectoría PLE, don Tadeusz Jarecki, junto a todos los sacerdotes presentes.