Portugal. Los días 7 y 8 de octubre de 2023, un centenar de jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano de las distintas Casas de las Hijas de María Auxiliadora y de los Salesianos de Don Bosco del norte y sur de Portugal, que participaron en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, del 1 al 6 de agosto de 2023, salieron de Alcobaça para ir en peregrinación al Santuario de Fátima.
Fue un camino espiritual con testimonios, intuiciones y reflexiones, celebraciones eucarísticas y penitenciales, encuentros, intercambios, dinámicas de grupo y mucha alegría salesiana. A partir de las palabras del Santo Padre en Portugal, los jóvenes recordaron los hermosos momentos vividos en aquellos días y agradecieron el regalo que la JMJ fue para todos.
La peregrinación fue preparada por los jóvenes del MJS, acompañados por los SDB y las FMA. El grupo contó con la presencia del Inspector de los Salesianos, Don Tarcizio Morais, para la misa del sábado 7, día de la memoria de Nuestra Señora del Rosario, y la presencia especial, durante todo el recorrido, de la Inspectora de la Inspectoría Nuestra Señora de Fátima (POR), Sor Deolinda Teixeira, quien acompañó a los jóvenes en la peregrinación con su testimonio y presencia sencilla y cercana.
“¡Te seguimos sin miedo!”, es el lema que acompañó el camino, a raíz de las hermosas palabras del Papa Francisco en la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en el Parque Tajo , el 6 de agosto de 2023:
Queridos jóvenes, quisiera mirar a cada uno de vosotros a los ojos y deciros: no tengáis miedo, no tengáis miedo. Además os cuento algo muy bonito. Ya no soy yo, es el mismo Jesús quien os mira ahora, os mira, El que os conoce, conoce el corazón de cada uno de vosotros, conoce la vida de cada uno de vosotros, conoce las alegrías, conoce las tristezas, las éxitos y fracasos, él conoce vuestro corazón. Y hoy os dice, aquí, en Lisboa, en esta Jornada Mundial de la Juventud: “¡No temáis, no temáis, ánimo, no tengáis miedo!”.
Con esta peregrinación, los jóvenes del MJS de Portugal, junto con sus acompañantes, FMA, SDB y laicos, ciertamente han fortalecido su deseo de ser, como pide el Papa Francisco, una “Iglesia en salida”, discípulas/os y misioneras/os al estilo de Don Bosco.
