Roma, Italia). Del 3 al 5 de noviembre de 2023 en Roma, en la sede del Centro Nacional de las Obras Salesianas (CNOS), se celebró el fin de semana de formación para jóvenes animadores y gestores de los CGS, Cinecírculos Socioculturales Juveniles APS de Italia. La narración de Chiara, del CGS Ubuntu de Recale, en provincia de Caserta:
“Se dice que en la vida de cada uno hay un hilo rojo invisible que entrelaza delicadamente la existencia de una persona con la de otra. Nada más llegar al Centro Nacional de las Obras Salesianas de Roma, subiendo las escaleras, se ve inmediatamente un enorme carrete de hilo rojo con una aguja al lado, como el presagio de un sueño, que susurra: “Cuidado, algo importante está a punto de suceder: vidas están a punto de encontrarse. Así comienza la historia de todos aquellos que, procedentes de 12 clubes locales de toda Italia , participaron en el fin de semana de entrenamiento. Un encuentro que marcó la diferencia, y no podría haber ocurrido de otra manera, siendo obra de un hábil sastre como Don Bosco.
¿Somos capaces de soñar? Con esta pregunta Don Elio Cesari, Presidente Nacional de CNOS, junto con Cristiano Tanas, Presidente Nacional de CGS, lanzaron una provocación fundamental a todos los participantes: los sueños son vocaciones que hoy se cultivan, de lo contrario quedan sólo ilusiones. Los sueños siempre han ayudado a Don Bosco a seguir su corazón y, en particular, su famoso “sueño de nueve años” fue su guía, que lo acompañó, tal vez inconscientemente, en todas sus decisiones. Alguien vio más allá que él. De hecho, en la base de las actividades propuestas por el CGS, del teatro al cine, del arte a la música, siempre está la concreción de un sueño. ¿Cual? El deseo de hacer que los jóvenes sueñen no los sueños de otros, sino los suyos propios.
De ahí surgió un flujo espontáneo de sonrisas, historias reveladas, croissants calientes, café, karaoke, comparación de dialectos y sueños comunes de la “Italia salesiana”. Las historias de los chicos se complementaron, como si se conocieran desde siempre, demostrando que no es la cantidad de tiempo lo que hace especial una relación, sino su intensidad, sin importar la distancia.
Al final, tal vez, “todo sea una cuestión de forma y fondo”, como explicó la periodista Marta Rossi en su discurso de formación: hoy estamos acostumbrados a creer en cualquier apariencia, sin comprobar su profundidad. ¿Cómo podemos entonces contrarrestar la burbuja irracional de la desinformación e ir más allá de lo que ven los ojos? Aprender a comunicar de manera correcta.
En virtud de estas reflexiones, a los participantes se les ha dadlo la posibilidad de meterse en la prueba y de decidir como comunicar al público las emociones sentidas durante el fin de semana de formación, dando rienda suelta a su creatividad: de Tik Tok e Instagram hasta representaciones gráficas, desde ver vídeos hasta el uso preciso de las palabras. La realización final de los proyectos puso de manifiesto la gran diversidad y singularidad de los participantes, a quienes se animó a compararse en vista de un objetivo común.
Además, ¿cómo podría faltar en el fin de semana de formación una parada dedicada al cine? Irene Sandroni, antropóloga cultural, ha dado a todos una lupa para analizar detenidamente el corazón de una película o de un cortometraje, alejándose de la impulsividad de las emociones inmediatas. Ningún plano es aleatorio, porque son los detalles los que marcan la diferencia y dicen a los ojos mucho más que un diálogo. La velada de cineclub se caracterizó por la proyección de los cortometrajes “Cuando tú deseas sobre una estrella” de Domenico Modafferi y “Frontiera” de Alessandro Di Gregorio, gracias a las cuales pudimos ponernos temporalmente en el lugar del director, así como en los personales del espectador.
Raffaella Zoppi, educadora social, fue la encargada de los momentos finales de los tres días de formación, centrados en el tema de la educación. Ha habido un largo debate sobre las definiciones de “educador” y “animador”, porque el trato con los jóvenes requiere alma, pero al mismo tiempo habilidades que les ayuden a expresarse. Reflexionamos sobre el hecho de que tanto la figura del educador cultural como la del joven corren hoy el riesgo de incurrir en una idealización opresiva, que no deja lugar al error y a la incertidumbre del futuro. El lema salesiano “Jóvenes para los jóvenes”, evoluciona hacia “Jóvenes con los jóvenes”, porque las respuestas nunca están a la mano y caminamos juntos para encontrarlas.
En conclusión, el fin de semana de formación de este año permitió que el hilo conductor se hiciera tan complejo que creara una red que atraviesa toda la CGS de Italia. Pero lo cierto es que vinculó a todos los participantes a una importante misión, de modo que el encuentro anual de formación no quedó en sí mismo como un fin. Esto dijo don Elio Cesari en la homilía de la Misa final: “Lo que Jesús propone es la curación de la enfermedad de la hipocresía que nos hace vivir divididos entre la verdad de nosotros mismos y la máscara que llevamos”. Un testimonio creíble reside en la capacidad de acoger las propias debilidades y amar las de los demás para curarlas.
La esperanza es que cada persona que haya experimentado el fin de semana de formación conserve en sí misma la importancia de la verdad cuando sueña, cuando comunica, cuando observa, cuando educa. El único camino es permanecer tras el verdadero Maestro, antes de que podamos convertirnos en puntos de referencia para los más pequeños”.
