Port Moresby (Papua Nueva Guinea) Del 22 al 24 de abril de 2020, treinta pensionistas del Pensionado femenino Mary Our Help de Est Boroko, barrio de Port Moresby, participaron en el primer encuentro de formación Youth Encounter propuesto por las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría S. Maria D. Mazzarello (FIL)
El bloqueo de un mes llevó a las FMA a preguntarse qué podían ofrecer a las pensionistas que entonces habían ya terminado el programa de estudio. La Comunidad Maria Ausiliatrice decidió proponer la experiencia YE. El Youth Encounter Program (YE) es un programa de formación para jóvenes de diversos contextos pensado por Mons. Ping Molina (ya difunto) de la Diócesis de Virac en las Filipinas, aprobado por la Conferencia Episcopal de las Filipinas el 1986 como formación para los jóvenes. Basado en la profundización de las Escrituras, tiene el fin de formar a los jóvenes para que lleven los valores del Evangelio a las Comunidades cristianas y a la Sociedad.
Sor Alem Coching, sor Carmencita Rodriguez y sor Alice Fulgencio guiaron los distintos momentos, a partir del texto evangélico de la curación de los dos ciegos (Mt 9,27-31). Tomándose en serio la petición de participar activamente y de estar siempre presentes, las jóvenes llevaron a cabo todas las actividades con entusiasmo y compromiso. Algunas se pusieron en la situación de los dos ciegos y otras reconocieron que se estaban comportando como la multitud, usando “máscaras” diversas cuando se encuentran con las personas, y que tenían necesidad de ser escuchadas y de escuchar más. Durante los testimonios de sus compañeras estaban contentas, agradecidas y aún sorprendidas, reconociendo la tempestad que están atravesando en la propia vida, haciéndose cercanas por medio de la plegaria silenciosa o poniendo una mano en la espalda de las propias amigas. Los recreos y los momentos de fraternidad fueron momentos regeneradores.
Al principio de la experiencia, cuando compartían las expectativas, las pensionistas habían expresado el deseo de “experimentar una relación más profunda con Jesús a través de la plegaria y la reflexión, de conocerse mejor a sí mismas y a sus compañeras y de poder compartir su experiencia con otros jóvenes cuando vuelvan a sus pueblos”. Al final, en la verífica, escribieron que todas sus expectativas habían sido satisfechas, más de lo que esperaban.
En los tres días de Youth Encounter, el espíritu de Mornese era palpable y vivo, experiencia que las pensionistas no olvidarán. En la tarde final, expresaron su gratitud con palabras, canciones y danzas, agradeciendo a las FMA el haber organizado este encuentro para ellas.
