Roma (Italia). El 3 de noviembre de 2019 la comunidad de Casa Generalicia tuvo la oportunidad de escuchar el testimonio de Sor Carmelita Conceição y Sor Mariluce Mesquita, las FMA que han participado en el Sínodo Panamazónico, tan rico en reflexiones e ideas. Todo ello pide ahora concretarse en acción para obtener los frutos tan deseados por el Papa Francisco, por los Padres sinodales y sobre todo por las poblaciones que habitan aquellas tierras.

Sor Carmelita Conceição, Inspectora de la Inspectoría “Laura Vicuña” de Manaos (BMA), expuso las etapas principales de esta experiencia, en una Iglesia que se ha puesto en camino para “Encontrar nuevas vías para la evangelización de aquella porción del pueblo de Dios, en particular las personas indígenas, a menudo olvidadas y sin la perspectiva de un futuro sereno, también a causa de la crisis del bosque amazónico, pulmón de importancia fundamental para nuestro planeta.”

La experiencia de la Tienda “Amazonia: Casa Común”, en la Iglesia de Santa María de Transpontina, que fue la casa de los pueblos amazónicos durante el Sínodo, el Via Crucis de Castel Sant’ Angelo en la Plaza San Pedro organizada por la REPAM – Red Eclesial Panamazónica – para recordar a los mártires, entre los cuales Sor Maria Troncatti, y los derechos violados de la Amazonia, el “Pacto de las Catacumbas por la Casa Común”, firmado en las Catacumbas de Domitilla, “por una Iglesia con el rostro amazónico, pobre y sierva, profética y samaritana”, han sido algunos de los momentos significativos que hemos vivido.

El Sínodo ha sido un tiempo fuerte de espiritualidad, de formación, de experiencia de Dios, de unidad en la diversidad en el cual se ha respirado un clima de plegaria y de presencia del Espíritu. “En el aula, la presencia mística de Misioneros que han compartido el destino a menudo trágico de los indios mostraba el rostro de la Iglesia. Cada 4 intervenciones, el Papa nos invitaba a hacer 4 minutos de silencio para interiorizar, rezar y escuchar al Espíritu”.

Sor Carmelita subrayó cómo en Amazonia la misión evangelizadora de la Iglesia constituye la línea transversal, desde la formación de los sacerdotes, de la vida religiosa, a la educación de los jóvenes, a los desafíos  de las grandes distancias, que hacen difícil la celebración de la Eucaristía en las regiones más aisladas, y del reconocimiento del servicio de las mujeres a la necesidad de oponerse a la violación de los derechos humanos y de la naturaleza (trata de personas, narcotráfico, contrabando de madera y minerales). En todo esto, la presencia salesiana está estrechamente unida a la promoción y a la defensa de la vida, además de estar inserta en la Iglesia con y para las nuevas generaciones. “Estoy feliz de sentir que las FMA pueden estar 100% implicadas en muchas de las propuestas que conciernen al cuidado de la vida, la protección de la casa común y la salvación del planeta”:

Insistió en que, como católicos, es importante que nos demos cuenta de la situación de la Amazonia y nos pongamos en juego, porque “Ninguno puede decir “yo aquí no entro”. No hacer nada significa: hacerse cómplice de la destrucción”.

Video testimonio

Recordó además el trabajo precioso de los millares de mujeres de la Amazonia que animan a la mayor parte de las comunidades cristianas, lejanas del centro diocesano o parroquial – catequistas, ministras extraordinarias de la Eucaristía, coordinadoras de comunidades, comprometidas en la pastoral social y de la salud – que en la gran mayoría de los casos guían y cuidan las celebraciones dominicales en ausencia del presbítero. “Son ellas las que transmiten la palabra de anuncio del Evangelio, la formación de las nuevas generaciones: la celebración de la fe en la vida cotidiana pasa por la palabra y los gestos femeninos”.

Para acabar de compartir, sor Carmelita evidenció tres puntos fuertes que emergieron en las reflexiones sinodales: la dimensión ecológica, como dimensión de futuro para la supervivencia del planeta, con un “no” decidido a la explotación compulsiva; la dimensión social, que concierne del mismo modo a la destrucción de la identidad cultural, con todo tipo de injusticia, de explotación de personas, con la trata a todo nivel; la dimensión pastoral, para permitir a los indígenas el camino sacerdotal, además de reforzar lo que hacen los laicos, sacerdotes, diáconos permanentes, religiosos y religiosas.

Suor Mariluce dos Santos Mesquita, indígena del grupo étnico Barà, del norte del Brasil, comenzó diciendo: ”Mi nombre de nacimiento es “Diatoh” que significa “fuente de agua”. Soy hija de un indígena colombiano que cruzó la frontera para vivir en Brasil.

Mis padres me enseñaron a rezar y a alimentarme de la Eucaristía, a ver la presencia de Jesús en las personas, a realizar las tareas de casa y de la escuela y a tener cuidado de la Casa Común.

Cuando era profesora, sentí la llamada a ser catequista y después a seguir a Jesús en la vida religiosa consagrada. Quería testimoniar a Jesús sin perder mi identidad indígena y colaborar con las misioneras y misioneros, dando mi vida a los más excluidos entre los pueblos  indígenas: los Hupdas.

Video testimonio

Hoy, como comunidad FMA, vamos al encuentro de las personas para escuchar, para anunciar  e implicar a los jóvenes, los niños y las familias en la oración, en el oratorio festivo, en las fiestas indígenas. El Sínodo Panamazónico ha sido un signo de Dios para la humanidad, porque no sólo nosotros los indígenas gozamos de la Amazonia:  todo el mundo la necesita.

Durante el Sínodo, el grito por la tierra y el grito de los pobres han tenido un eco muy grande porque muchos proyectos están destruyendo el ambiente; falta la demarcación de la tierra, crece la trata humana, la violencia, el tráfico de estupefacientes, la migración forzada; es por esto que necesitamos defender los derechos de los ciudadanos nativos, defender su identidad, la cultura, la ecología; tenemos necesidad de que se  reconozca la celebración inculturada

Aunque soy de una etnia distinta, me siento misionera entre el pueblo con el que trabajo; juntos hemos conquistado el derecho a la instrucción bilingüe.

Queremos soñar juntos, caminar juntos. La salvación de la Amazonia es fundamental para el futuro de la humanidad.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.