70 años de la muerte de don Ferdinando Maccono

Roma (Italia). El 29 de mayo de 2022 se cumplen 70 años de la muerte de don Ferdinando Maccono, biógrafo oficial y vicepostulador de la causa de canonización de Madre Mazzarello. En el 150º de Fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (1872-2022) Sor Eliane Petri, FMA, profundiza esta vida y misión preciosa para el conocimiento de la Santa mornesina.

Nos hallamos ante una figura excepcional no sólo por lo que hizo, sino sobre todo por su temple humano y espiritual, por su figura poliédrica: hombre de fe, profundo buscador de la verdad, sacerdote-educador apasionado, escritor valorado, competente vicepostulador de algunas causas de canonización promovidas por el Instituto de las FMA.

Ferdinando Maccono nació en Torre Bairo, en el Canavese (Turín) el 7 de julio de 1865. Frecuentó los cursos de Teología en el Seminario diocesano de Ivrea y, ordenado sacerdote el 23 de mayo de 1891, fue enviado como párroco asistente a Chivasso. Aquí se revitalizó en su corazón un antiguo deseo de entrar en la Congregación fundada por Don Bosco y, después de tres años de sacerdocio, para disgusto del Obispo que lo estimaba, en 1894 dejó la diócesis para convertirse en Salesiano.

Después de la Profesión religiosa, fue destinado a la Casa de Milán. Fue Director en Ascoli Piceno (1906-1907), donde le fue confiada la dirección de “Fides”, órgano de la Comisión cardenalicia para la preservación de la fe en Roma. Para mejor atender a esta misión, tuvo entonces que trasladarse a Roma, donde fue destinado a la parroquia de Santa Maria Liberatrice en Testaccio.

En 1909 recibió de don Michele Rua, entonces Rector Mayor de la Congregación, el encargo de escribir una biografía de Maria Domenica Mazzarello, completa y documentada, en vistas a la causa de beatificación. Se puso al trabajo con compromiso y responsabilidad. Poco después, llega a ser el vicepostulador de la causa. Para mejor realizar la misión de biógrafo y vicepostulador, en el 1910 se traslada a Nizza Monferraro, donde atendiendo a la dirección espiritual de las FMA y enseñando Religión en la Escuela Normal Igualada, podría tener comodidad para interrogar a personas y consultar documentos necesarios.

La actividad de don Maccono, en el período del 1910 al 1937, fue verdaderamente prodigiosa. Él,  aunque delicado de salud, pudo dedicarse, además de las causas de beatificación de Maria Domenica Mazzarello, Teresa Valsè Pantellini y Maddalena Morano, también a la dirección espiritual de las Novicias y de las alumnas de las FMA y a la enseñanza de la Religión en la Escuela Normal. En relación a esta tarea, escribió muchas obras, algunas traducidas y difundidas en varias lengua, entre las cuales los cuatro volúmenes para la enseñanza de la Religión titulados Il valore della vita, distinguiéndose también como escritor.

Además de llevar adelante la causa de beatificación y canonización de Madre Mazzarello en calidad de Vicepostulador, con diligencia llevó a cabo 4 ediciones de la biografía de la Santa (1913, 1934, 1940, 1960), corrigiéndolas, poniéndolas al día y enriqueciéndolas con nuevas informaciones, basándose en documentos y testimonios que poco a poco se iban descubriendo. La última edición (1960) fue publicada después de su muerte.

La vasta obra del biógrafo y vicepostulador de María Domenica Mazzarello sigue siendo un punto de referencia, una verdadera fuente para el conocimiento de la Santa.

Mediante el contacto con la figura de Maria Domenica y con la relativa documentación para el proceso de beatificación y canonización, don Maccono se encontró frente a dos otras figuras estrechamente ligadas a la vida de la primera Superiora general, de las cuales intuyó la estatura moral y espiritual y sintió la necesidad de escribir una biografía de las mismas para difundir su conocimiento. Estas dos figuras son las de don Domenico Pestarino (1927) y de sor Petronilla Mazzarello, la amiga íntima de Maria D. Mazzarello (1940).

En una existencia dedicada a un vasto apostolado, no podían faltar las cruces, que don Maccono supo acoger y llevar con fe y con corazón generoso.

Trabajó por la causa de beatificación de Maria Domenica Mazzarello hasta el año 1937, cuando fue destituido del rol de vicepostulador y sustituido por don Giovanni Scaparonne, a causa de la edad avanzada, de la mala salud y sobre todo con motivo de algunas dificultades e incomprensiones que se crearon entre él y los Superiores por haber sostenido el título de Cofundadora atribuido a Maria Domenica Mazzarello, que según él le era debido por “justicia y verdad”.

Vivió entonces tres años de reposo forzado en Monte Oliveto de Pinerolo;  después, en el 1940, era trasladado para ser director espiritual en el Noviciado de las FMA en Torre Bairo. Fue éste su último campo de trabajo. Publicó aún los últimos estudios. Desde entonces fue forzado a abandonar también la pluma, para comenzar a introducirse en el gran silencio de Dios.

En 1945 llegó al Instituto Salesiano S. Michele, estudiantado filosófico de Foglizzo Canavese (Turín). Aquí tuvo la gracia de ver la coronación de sus fatigas con la llegada de la Canonización de Santa Maria Domenica Mazzarello, aunque no participó en el solemne rito. Murió en Foglizzo Canavese (Turín), el 29 de mayo de 1952.

La historia de la beatificación y canonización de la Santa mornesina está ligada a la vida y a la acción de muchas personas y sobre todo a la de don Ferdinando Maccono. Gracias a su celoso trabajo, a la obra de investigación histórica silenciosa y tenaz de don Maccono, Maria Domenica Mazzarello fue sacada del silencio de la humildad a la gloria de los altares.

Estamos en un año que trae consigo una feliz coincidencia: celebramos los 70 años de la muerte de don Ferdinando Maccono y los 150 años de fundación del Instituto de las FMA. Recordar y conocer un poco más esta figura en este contexto es un deber de gratitud.

La gran historia del Instituto de las FMA está construida por muchas historias pequeñas de vida, de muchas FMA y Salesianos de Don Bosco que han vivido su misión con total dedicación, competencia, pasión y muchas veces en silencio y en la clandestinidad. El Instituto no habría sido el que es sin esta parte de historia. Si hoy podemos  conocer más a Madre Mazzarello, la Cofundadora del Instituto de las FMA, lo debemos al largo y paciente trabajo de investigación y  de profundización cumplido por don Ferdinando Maccono.