Roma (Italia). El 2 de julio de 2021 el Papa Francesco presentó, con un video­mensaje, el 10º Encuentro Mundial de las Familias, que se tendrá en Roma del 22 al 26 de junio de 2022 sobre el tema “El amor familiar: vocación y camino de santidad”.

En el videomensaje, el Papa dice: “Después del aplazamiento de un año, debido a la pandemia, el deseo de volver a vernos es grande”. El evento ha sido pospuesto   un año a causa de la pandemia y tendrá una fórmula inédita que permitirá una mayor implicación de las familias en la comunidad eclesial: “El encuentro asumirá una forma multicéntrica y extendida, favoreciendo la implicación de las comunidades diocesanas de todo el mundo. Roma será la sede principal, con algunos delegados de la pastoral familiar que participarán en el Festival de las Familias, en el Congreso Pastoral y en la Santa Misa, que serán transmitidos en todo el mundo”.

El Papa Francisco invita a cada Diócesis a ser centro de un Encuentro local para las propias familias, a programar iniciativas partiendo del tema, utilizando los símbolos oficiales que la Diócesis de Roma está preparando: “Os pido que estéis vivos, activos, creativos, para organizaros con las familias, en sintonía con cuanto se llevará a cabo en Roma”.

El 10º Encuentro Mundial de las Familias está organizado  por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y por la Diócesis de Roma, en el sexto aniversario de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia y a cuatro años de la promulgación de la Gaudete et exultate, para hacer resaltar el amor familiar como vocación y camino de santidad. El evento constituye el culmen del anno Famiglia Amoris Laetitia” que, a través de iniciativas y momentos formativos, invita a redescubrir el valor educativo del núcleo familiar.

El Cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, evidencia la importancia de implicar a las familias: “En el curso de los años esta importante cita eclesial ha visto una participación de familias siempre creciente. Los millares de personas que han participado en las ediciones más recientes, con la riqueza de sus lenguas, culturas y experiencias, han sido signo elocuente de la belleza de la familia para la Iglesia y para la humanidad entera. Es preciso proseguir en este camino, buscando implicar a un mayor número de familias en esta bellísima iniciativa”.

El Cardenal Vicario Angelo De Donatis subraya que el evento es una ocasión pastoral para caminar en sinodalidad, poniendo a la familia en el centro: “Se trata de aprovechar una oportunidad preciosa y única para volver a comenzar con renovado impulso misionero y creatividad la pastoral familiar, a partir de las indicaciones  dadas por el Santo Padre en la exhortación Amoris Laetitia, o sea, con la implicación de cónyuges, familias y pastores juntos”.

Con una nota conjunta del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y del Vicariato de Roma, ha sido presentado también el logo, visible en el Canal Youtube de la Diócesis de Roma.

El logo del 10° Encuentro Mundial de las Familias

Recoge la forma elíptica de la columnata de Bernini de la plaza de San Pedro, lugar que identifica la Iglesia católica, en el significado original del abrazo acogedor e inclusivo de la Iglesia Madre de Roma y de su Obispo a los hombres y a las mujeres de todos los tiempos.

Las figuras humanas que se encuentran bajo la cúpula, recién mencionada, representan a marido, mujer, hijos, abuelos y nietos. Quieren recordar la imagen de la Iglesia como una “familia de familias” propuesta por la Amoris Laetitia en la que “El amor vivido en las familias es una fuerza permanente para la vida de la Iglesia” (Al 88).

La cruz de Cristo emerge hacia el cielo y las paredes parecen casi sostenidas por las familias, piedras vivas de la construcción eclesial. En el lado izquierdo, en la línea de la columnata, la presencia de una familia, en la posición de las estatuas de los Santos puestas sobre las columnas de la plaza, recuerda que la vocación a la santidad es una meta posible para todos y que se puede vivir la santidad en la vida ordinaria. Indica también a todas las familias no católicas, alejadas de la fe y fuera de la Iglesia, que miran desde el exterior el evento eclesial que se está realizando.

Las figuras de la derecha, en movimiento hacia el exterior, son familias salientes, testimonios de una Iglesia abierta, no autorreferencial. Van a la búsqueda de otras familias para compartir la experiencia de la misericordia de Dios.

Los colores predominantes, amarillo y rojo, son una referencia a los colores simbólicos de la ciudad de Roma, un rasgo gráfico que quiere expresar el vínculo con la comunidad.

Fuente: http://www.laityfamilylife.va

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