Roma (Italia). La Madre General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Sor Chiara Cazzuola, en la Circular n°1022, recuerda la experiencia de la Conferencia internacional “
Aportación de las Hijas de María Auxiliadora a la educación (1872-2022). Caminos, Retos y Prospectivas” – tenida en Roma, en la Casa Generalicia (RCG), del 25 al 30 de septiembre de 2022 – promovida por el Instituto con ocasión del 150º de Fundación y organizada por la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación “Auxilium”.
“Con este evento especial, hemos querido reflexionar sobre la fecundidad del carisma educativo del Instituto que, en estos 150 años de historia, ha actuado y se ha difundido con vivacidad y creatividad dinámicas en el mundo, aportando frutos de vida y de esperanza en todas partes”, dice Madre Chiara, que exhorta a compartir y profundizar en las Comunidades FMA la riqueza de los contenidos de la Conferencia “como una oportunidad formativa que nos viene ofrecida con amor y competencia”.
Celebrar y agradecer
La Conferencia ofreció la oportunidad de ponerse a la escucha del pasado, también por medio de los datos estadísticos recogidos y reelaborados, para confrontarse con algunos aspectos de la planificación educativa de Don Bosco y Madre Mazzarello, inculturados en diferentes contextos geográficos.
La Madre subraya la presencia, como elemento carismático que distingue la relación educativa, “una presencia orientada por la intencionalidad a cuidarse de la vida y de la maduración integral de las jóvenes y de los jóvenes”, que en las obras salesianas hacen experiencia de “casa” y de un clima de familia “donde encontrarse, sentirse amados, valorizados y acompañados”.
En el curso de la Conferencia también apareció más veces “la vitalidad transformadora y transformante del carisma educativo salesiano”, que con frecuencia se ha manifestado precisamente en los momentos de mayor crisis, fatigas y giros sin precedentes, donde las FMA, con sabiduría, han sabido “reinterpretar el carisma para planificar cada intervención educativa a la luz de los nuevos desafíos”, dando vida a la multiplicidad de obras y expresiones con que el Sistema Preventivo se declina en el mundo.
De esta vitalidad – recuerda Madre Chiara – es responsable cada FMA y toda Comunidad Educativa, en cuanto a don del Espíritu Santo para la edificación de la Iglesia, que tiene en sí “un intrínseco dinamismo profético y exige una continua conversión personal y comunitaria, condición para poder ser ‘generativos’ en la misión”.
La Conferencia por tanto no fue sólo un evento celebrativo, sino más bien una oportunidad para el relanzamiento y el ardor renovado en el camino, en virtud de la responsabilidad hacia los jóvenes y hacia este tesoro que debe ser salvaguardado y compartido.
Del presente al futuro
Los testimonios de hermanas presentados como “intérpretes creativas del Sistema Preventivo” en el curso de la historia, además de hacer evidentes los frutos de santidad en la Congregación, han puesto a la luz un carisma encarnado en la cotidianidad que impulsa a cada FMA, con su propia vida, a hacerlo crecer y enriquecer con sus características y recursos.
En las Constituciones se recuerda a menudo la identidad de educadoras salesianas. La Madre se detiene en particular en el art. 64 “porque evidencia la importancia y la belleza de nuestro ser educadoras según el corazón de don Bosco y de Madre Mazzarello”.
Retoma también el Discurso del Papa Francisco a las Capitulares, el 22 de octubre de 2021, en el cual exhorta a vivir la identidad de educadoras mirando a María, “mujer atenta, plenamente encarnada en el presente y solícita, una mujer cariñosa” y a ser como ella, madres, testimoniando la cercanía de Dios, que es compasión y ternura; con el estilo salesiano, hecho de escucha, presencia activa, amor por los jóvenes.
En el mundo de hoy – desorientado, confuso, azotado por una crisis antropológica y golpeado por rápidos y profundos cambios – es necesaria una “formación calificada, continuamente puesta al día, basada en principios seguros antropológicos, sobre el humanismo pedagógico de don Bosco y de Madre Mazzarello”, evidencia Madre Chiara, que renueva la invitación del Capítulo General XXIV “a invertir con más decisión en la formación de Hijas de María Auxiliadora, laicas y laicos que con nosotras comparten la misión educativa”, como “condición indispensable para generar vida y esperanza en las jóvenes y en los jóvenes y ser significativas en la sociedad”.
Como también considera indispensable “ser muchos para poder tener un impacto”, y enfatiza sobre la sinodalidad:
“Para afrontar el futuro y prepararlo con sabiduría y visión de futuro es, por lo tanto, necesario avanzar juntos, como comunidad educativa, en una red cada vez más amplia en la Iglesia, en la sociedad, en sinergia con las instituciones, con los grupos de la Familia Salesiana, con otras Congregaciones religiosas y con las distintas vocaciones”.
La última parte de la Circular está dedicada a señalar algunos eventos significativos de formación salesiana:
– FMA 150 Holy Ween – domingo 30 de octubre de 2022, a las 15.00 (hora italiana)- la Vigilia de Todos los Santos con ocasión del 150º, en conexión streaming con los lugares significativos en los que están sepultadas, o particularmente recordadas, las FMA Santas, Beatas, Venerables y Siervas de Dios, para invocar, con la intercesión de estas hermanas, “el don de la paz y toda bendición para la humanidad y para el Instituto”.
– la Novena en preparación a la Solemnidad de la Inmaculada que, en el año jubilar, “quiere ser expresión del gracias a María, prolongado en lo concreto de la vida de las FMA individuales y de las Comunidades Educativas esparcidas por el mundo, que serán representadas por 12 estrellas”. Para poderla realizar como ha sido pensada, se iniciará el 26 de noviembre. La propuesta será publicada en el sitio web del Instituto los primeros días de noviembre.
“Ánimo, nos dice madre Mazzarello. Tenemos ante nosotros una misión hermosa, fructífera y exaltadora, por la que debemos estar agradecidas”, concluye Madre Chiara Cazzuola, que confía a María Auxiliadora, Madre y Maestra, el camino y la vida de todas las Comunidades Educativas, y en particular de las jóvenes y de los jóvenes, e invoca el don de la paz para la humanidad entera.
