Luanda (Angola). Del 4 al 22 de abril de 2024, la Superiora General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, visita la Visitaduría Reina de la Paz (ANG).
El 4 de abril de 2024, en un día significativo para el país, que celebra la Jornada de la Paz conquistada en 2002, la Superiora de la Visitaduría Sor Natália Miguel, junto a la Vicaria y otras Consejeras, las Directoras de las Comunidades de Angola y las Junioras, recibieron a Madre Chiara en el Aeropuerto Internacional de Luanda. También estuvieron presentes en la celebración adolescentes y jóvenes de Cacuaco y Luanda y algunos representantes de la Familia Salesiana en Angola.
A su llegada a la sede de la Visitaduría, fue recibida por los niños del Colegio María Mazzarello y de la Comunidad Educativa. El Inspector de la Inspectoría Mamá Muxima (ANG), don Víctor Sequeira, la saludó en nombre de los Salesianos de Don Bosco y, por la tarde, celebró la Eucaristía en la capilla de la Comunidad. Después de la cena, dando las buenas noches, la Madre, todavía en la alegría de la Pascua, invitó a las hermanas a vivir este tiempo como días de encuentro con Jesús, con la certeza de que Él tiene algo que decir a cada una.
Al día siguiente, la Madre se reunió con el Consejo de la Visitaduría y, por la tarde, con las Directoras de las siete Comunidades de la Visitaduría. También las hermanas más jóvenes, las diez FMA junioras, tuvieron el privilegio, el 6 de abril, de un encuentro para ellas solas para compartir la alegría de ser FMA y escuchar su palabra. La jornada comenzó con la Eucaristía, durante la cual las jóvenes FMA, en el momento de acción de gracias, expresaron a su manera la fiesta del encuentro con el Señor a través de la danza. En el diálogo con las hermanas, Madre Chiara las invitó a la valentía, la alegría y el compromiso de convertirse en santas, basándose en la carta de la Madre Mazzarello a la novicia Sor Laura Rodríguez (L18).
El segundo domingo de Pascua, Domingo de la Misericordia, se vivió en la Comunidad de Zango, Diócesis de Viana, donde la Madre participó en la Celebración Eucarística con la comunidad cristiana presidida por el párroco, P. Cirilo Pedro, recibiendo saludos de diversos grupos y dedicando tiempo a la escucha y al encuentro con las hermanas de la Comunidad María Romero Meneses . El día anterior, también había tenido la oportunidad de reunirse con el Obispo de esta Diócesis, Mons. Emílio Sumbelelo, quien agradeció la presencia de las Hermanas y el Carisma, que marca la diferencia en esta realidad.
El 8 de abril, la Madre visitó la Comunidad de San Juan Bosco en Cacuaco, donde fue calurosamente recibida por niños, adolescentes, jóvenes y representantes de la Comunidad Educativa y de la Familia Salesiana. Fue un momento significativo de escucha de las hermanas y de la realidad, caracterizado por la alegría de su presencia. También se le unieron todas las FMA de las dos comunidades que no pudo visitar personalmente: Santa María Mazzarello de Calulo y Nuestra Señora de la Luz de Luena.
Un día especial fue el 9 de abril, con la visita a Cabinda, a la que se llegó en avión junto con la Superiora de la Visitaduría Sor Natália Miguel: después de la bienvenida, la Madre tuvo la alegría de poner la primera piedra para la construcción de la Casa de la Comunidad de María Auxiliadora. Estuvo presente el obispo local, monseñor Belmiro Cuica Chissengueti, quien bendijo la piedra y presidió la Eucaristía, concelebrada por otros sacerdotes, con la presencia de amigos y de los primeros alumnos del Jardín Infantil Santo Domingo Savio. Durante la homilía, destacó la significativa presencia de las FMA en la Diócesis, su papel en la pastoral y, específicamente, en el campo de la educación. Por la noche, la Madre se reunió con los jóvenes.
De regreso a Luanda, el 10 de abril, Madre Chiara se reunió con el Arzobispo de Luanda, Mons. Filomeno do Nascimento Vieira Dias, quien le agradeció la presencia carismática de las FMA en Angola y su gran contribución en el trabajo pastoral con los jóvenes, con especial atención a los más pobres.
La Comunidad Laura Vicuña de Benguela fue la última a la que llegó personalmente, el 12 de abril. Después de la acogida festiva y colorida en el aeropuerto, con la presencia de una pequeña orquesta de jóvenes, llegó a la Comunidad, escoltada por jóvenes y alumnos de la escuela. De ellos recibió como regalo una pequeña estatua que representa a la Zungueira, la mujer angoleña que viaja a kilómetros de distancia, con productos para vender en el mercado para mantener a la familia, símbolo de coraje y resiliencia.
A continuación, la Madre se encontró con las jóvenes en formación -11 aspirantes, 6 de las cuales procedían de Luena, y 6 postulantes- que le entregaron un árbol de Ibondeiro y otros regalos simbólicos. La Madre Chiara también vestía el traje típico de la tribu Umbundo de la zona. Luego escuchó a la Comunidad de Formación y se encontró con muchos niños, adolescentes y jóvenes del Complejo Escolar Laura Vicuña.
El 13 de abril tuvo un encuentro con los jóvenes del equipo de coordinación del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) y con el obispo de Benguela, monseñor Antônio Jaca.
A su regreso a Luanda por la tarde, Madre Chiara fue recibida por las Inspectoras de la Conferencia CIAM de África y Madagascar, que entretanto habían llegado a la capital para participar con ella en los Ejercicios Espirituales – del 14 al 21 de abril – en la casa diocesana de Ejercicios en Ramiros, Luanda, predicados por el Obispo de Luena, Mons. Martin Lasarte Topolansky, Salesiano de Don Bosco.
Al final de los Ejercicios, el 23 de abril partirán para Mozambique donde, el 26 de abril en Maputo, se celebrará la Fiesta Mundial de la Gratitud.
Foto: Flickr FMA
