Maputo (Mozambique). En un clima de gran alegría y entusiasmo, el 26 de abril de 2024 en Infulene – Maputo, las Inspectoras de las diez Inspectorías y Visitadurías de la Conferencia de África y Madagascar (CIAM), Comunidades Educativas de las realidades de las Hijas de María Auxiliadora, miembros de la Familia Salesiana, representantes de otras congregaciones religiosas, bienhechores y otros invitados, acogieron a la Superiora General del Instituto FMA, Madre Chiara Cazzuola, para la celebración de la Fiesta Mundial de la Gratitud sobre el tema: “Con María, guiados por el ‘Sueño’, generamos paz cuidando nuestra casa común”.
Las Comunidades Educativas de todo el mundo se prepararon para el evento mundial a través de un itinerario de cuatro semanas, que culminó con la profundización de las Bienaventuranzas y el envío de una foto de una semilla típica de la propia tierra, con una explicación de su significado (blog).
El Arzobispo de Maputo, Mons. João Carlos Nunes, presidió la Celebración Eucarística, concelebrada por los Obispos Auxiliares Tonito Muananoa y Osório Citora y varios sacerdotes, entre ellos el P. Adolfo Sarmento, SDB, Superior de la Visitaduría de María Auxiliadora (MOZ) y el P. Alberto Buque, párroco de la parroquia de San Francisco de Asís , a la que pertenece la comunidad en la que tuvo lugar la fiesta, quien al final agradeció la elección del lugar y elogió la misión realizada por las Hijas de María Auxiliadora.
En su saludo, Madre Chiara agradeció a la Inspectoría de Mozambique por haber aceptado con alegría y entusiasmo la invitación a acoger la Fiesta y a todos los que colaboraron en la organización. La Madre recordó que, aunque parezca inapropiado celebrar una fiesta cuando el mundo y tantas Comunidades FMA en este momento están sufriendo, pero es también un testimonio del bien que triunfa sobre el mal y de que “la fe en Jesús resucitado transforma nuestra vida en un anuncio pascual, devolviéndonos la alegría de la comunión. No es casualidad que estemos celebrando esta fiesta, muy salesiana, en medio del tiempo Pascual”.
El tema propuesto por la inspectoría de Mozambique, en respuesta a la resolución capitular en el contexto de la ecología integral, “nos invita a vivirlo como un himno de alabanza, dando gracias a Dios por todos sus dones”. El logotipo de la Fiesta también recuerda que María, en el sueño de los nueve años, se presenta a Juan Bosco como Maestra y Madre “siempre dispuesta a intervenir, nos acompaña en nuestro camino diario. Es una Madre cercana a nosotros, que no nos pierde de vista y renueva la promesa que le hizo a Juan: ‘Aquí está tu campo, aquí es donde debes trabajar'”.
La Madre concluyó diciendo: “El hecho de que aquí seamos tantos nos hace bien y nos anima a seguir adelante. Somos muchos los que estamos aquí, y por intercesión de Don Bosco y de Madre Mazzarello os pedimos que participéis apasionadamente en la misión educativa, dando nuestra generosa contribución con nuestros recursos, creando una red entre nosotros y con los que se interesan por la educación”.
A la Celebración Eucarística le siguió un momento cultural animado por alumnos y alumnas de los ambientes educativos FMA, con una narración basada en el sueño de la niña de 9 años de Don Bosco, marcada por cantos, danzas, poemas y dramatizaciones, expresiones de las diferentes manifestaciones culturales del país y la necesidad de cuidar nuestra casa común.
Por la tarde, no faltó el compartir la torta, como signo de comunión entre todos los participantes en este gran evento, y las manifestaciones de alegría y gratitud por el don y la presencia de Madre Chiara por parte de los familiares de las FMA y de los Grupos de la Familia Salesiana: Salesianos Cooperadores, ADMA, Exalumnas de las FMA…
La fiesta terminó con fotos de grupo y una visita a un ambiente habilitado con regalos a la Madre de parte de las Inspectorías de la CIAM, que quisieron concretar su gratitud mostrando la belleza del arte de sus respectivos países y su afecto por la Superiora del Instituto.
A su vez, las FMA de la Inspectoría mozambiqueña de San Juan Bosco, los colaboradores laicos y los destinatarios de la misión, expresaron su gratitud a la Madre, al Consejo General y a todo el Instituto por haber elegido celebrar la Fiesta “en la perla del Océano Índico”.
En los días siguientes, Madre Chiara continuó su camino de conocimiento de las realidades del país visitando las obras en el norte de Mozambique – Pemba, Chiúre, Nampula – y luego Inharrime, Tete y Moatize, donde se realizará el “gesto de solidaridad” de la Fiesta, con la contribución de todas las Comunidades Educativas del mundo: la construcción de un centro de acogida para preadolescentes que no tienen acceso a la escuela secundaria.
Foto: Flickr FMA
