Milán (Italia). El 21 de enero de 2022, con una Conferencia de Prensa en la Curia arzobispal de Milán, fue presentada la iniciativa «Misión posible. Una “cordada” o grupo educativo en sintonía con los jóvenes”, con la cual Entes diocesanos y realidades educativas activas en la Diócesis de Milán intentan responder a la emergencia educativa y al malestar de los jóvenes, que surgió de manera particular durante la pandemia.

Entre las 15 realidades/entes educativos implicados, estaban presentes las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría Lombarda Sacra Famiiiglia (ILO), representada por sor Simona Bisin, Consejera inspectorial para la Pastoral Juvenil, y por la Dra. Alessandra Vergani, Formadora y Referente para la Orientación del Ciofs/FP de Cinisello Balsamo (MI), que explican los pasos principales de la iniciativa:

“Recorre la ciudad y mira a tu alrededor”

Si Don Bosco estuviese aquí, hoy, estaría en la plaza, por la calle, gastaría las suelas de los zapatos recorriendo miles de aceras, entraría en colegios, universidades, no perdería la oportunidad de mirar a su alrededor…

Usaría todos sus recursos creativos para hacer de este tiempo una oportunidad.  Para revitalizar los deseos, nutrir los sueños, enseñar el discernimiento. Don Bosco sabría hablar a los corazones de estos jóvenes, sufriría atrozmente al sentir que la imposibilidad de pensar en el mañana paraliza la capacidad de imaginar el propio futuro. Llegaría hasta el final, para hacer la mitad. No dormiría por la noche, para averiguar por dónde empezar …

Para no traicionar el sueño de nuestro Fundador, hemos escuchado en el Grupo o “Cordada educativa” un llamamiento al que dar respuesta, porque donde

“Caminad con los pies en la tierra y con el corazón en el cielo”

 La cordada educativa nace hacia la primavera del 2021 con la invitación del director de la Fundación Oratori Milanesi (FOM) don Stefano Guidi que, acogiendo la llamada del Arzobispo de Milán, Mons. Mario Delpini – a escuchar y cuidarse del malestar juvenil que la pandemia ha hecho estallar –  convocó a los representantes de los diversos entes/ realidades educativas que operan en la Diócesis para afrontar un viaje juntos. Se iniciaron reuniones, intercambios de pensamientos y puntos de vista, estudios en profundidad.

Es una bellísima experiencia de Iglesia, de la cual emerge la riqueza de los diversos carismas, al entrecruzarse los proyectos y experiencias que surgen en tierra ambrosiana, una invitación que quiere tener los pies firmemente en la tierra para relanzar una actitud de esperanza y contrarrestar la grisura que se cierne sobre la vida de muchos.

“De la buena o mala educación de la juventud depende un buen o triste porvenir de la sociedad”

El primer fruto de este camino es el “Manifiesto”, nacido de la interacción de varias realidades que se ocupan de la educación para hacer balance de los valores de los cuales no se puede prescindir para realizar acciones que encarnen un pensamiento compartido sobre los jóvenes y la educación.

“Que los jóvenes no sólo sean amados, sino que conozcan que son amados”

El “Manifiesto” es la síntesis de las atenciones que emergen de una lectura a más voces de las necesidades más urgentes y hacia las cuales se quiere hacer converger la mirada de las comunidades cristianas, dirigiéndose a la vez a jóvenes y a adultos, para que puedan emprender un camino de recíproco  descubrimiento y, en virtud de esto, auténticamente educativo.

 “Amad lo que los jóvenes aman, para que ellos amen lo que vosotros amáis”

Además del “Manifiesto”, se ha pensado ofrecer caminos educativos a recorrer en las Comunidades de la Diócesis de Milán en el año pastoral 2022, a partir de febrero. Los destinatarios de estos caminos serán todos los que están implicados en un proyecto destinado a los jóvenes o hayan madurado una particular sensibilidad educativa (entrenadores y animadores deportivos, padres, profesores, catequistas, operadores de Caritas y trabajadores extraescolares, abuelos…). El módulo formativo está diseñado en 3 encuentros, en los que se centrará la temática de la escucha – de uno mismo en la relación educativa y de los adolescentes – y el tema de la “red”, mediante la posibilidad de activar colaboraciones que permitan iniciar proyectos concretos y estables en el territorio.

“Yo siempre he tenido necesidad de todos”

Entre los macroobjetivos, la “Cordada” sitúa una recalificación de la propuesta educativa y la creación de una red de colaboración en el territorio.

La Conferencia de Prensa – llevada a cabo en la apertura de la Semana de la Educación (21-31 de enero 2022), tiempo privilegiado de diálogo y de reactivación del servicio educativo de la Diócesis de Milán – terminó con la reflexión del Vicario General de la Diócesis, Mons. Franco Agnesi, en la que identificó tres “A” que señalan a los miembros de esta Cordada:

Adultos que se ponen al servicio de los jóvenes, dicen a los jóvenes: “De las dificultades por las que pasas yo también he pasado”; Aliados, porque muchas veces durante la pandemia hemos dicho que debemos trabajar juntos, y hacerlo realmente es un mensaje que también dice algo a los jóvenes; finalmente, Adaptarse a la vida, para poder decir a los jóvenes que, como nos recordó Monseñor Delpini en el Discurso de San Ambrosio, “la vida es una vocación, no un enigma incomprensible, el futuro es promesa y responsabilidad, no una amenaza”.

Fuente: fmalombardia.it

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