Mornese (Italia). El 5 de agosto de 2022, en Mornese, la Superiora General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, con algunas Consejeras, estuvo presente en las Celebraciones del 150º aniversario de la Fundación del Instituto FMA. “Hoy, con el corazón en Mornese, desde cada comunidad del mundo, de la mañana a la noche, se eleva un himno de alabanza y de agradecimiento a Dios por las maravillas que ha obrado en la historia y en la vida de cada una de nosotras”, afirmó Madre Chiara en el Video-mensaje dirigido a todas las Comunidades Educativas del mundo.
Por la tarde del 4 de agosto de 2022, una Vigilia de plegaria preparada por sor Eliane Petri y por las FMA de la Visitaduría Madre della Chiesa (RMC) del Collegio de Mornese – lugar en que surgía la primera Capilla del Instituto y en el que las primeras 11 FM hicieron su Profesión religiosa – preparó los corazones y el espíritu para las Celebraciones jubilares. La Vigilia se inició con las palabras, sacadas de la Cronohistoria del Instituto, que Don Bosco dirigió a las primeras FMA aquel día: “palabras de vida, de futuro, de gracia”, aún hoy, para todas las FMA.
La sugestiva escenografía, cargada de símbolos y palabras amadas por el Instituto, ayudó a entrar en el clima de plegaria y a revivir juntas los intensos momentos de los inicios. Junto al pozo, se creó un muro de ladrillos con los nombres de las primeras hermanas: “Don Bosco ofreció dos monumentos a María Auxiliadora: un monumento-templo y un monumento vivo de mujeres consagradas”. Como primer gesto, cada FMA fue invitada a colocar a los pies del muro el ladrillo con el propio nombre, signo del compromiso a vivir con renovada radicalidad y pertenencia la propia identidad de “monumento de agradecimiento” a María Auxiliadora.
La encomienda especial a María por el 150º aniversario fue seguida por un gesto mariano con el que cada una colocó una llave en el borde del pozo, en memoria de la exhortación de Madre Mazzarello a tener la llave de su corazón en la mano, para ofrecerla a María Auxiliadora en su fiesta: “Entregamos a María las llaves del corazón para que nos ayude a liberarlo de todo lo que puede agotar las fuentes del verdadero amor y lo haga disponible a dejarnos habitar por la Palabra que salva y renueva”.
La narración de la visión de Borgoalto precedió al momento significativo de la Renovación de la Profesión Religiosa, proclamada “en comunión con todas las Hijas de María Auxiliadora, aceptando la entrega hecha a María Domenica Mazzarello: ‘A ti te las confío”.
La Vigilia concluyó con la oración por el 150º compuesta por Madre Chiara Cazzuola y con sus palabras, dirigidas a las cerca de 70 FMA presentes que participaron en los Ejercicios Espirituales de la Visitaduría RMC, a la Comunidad de Mornese, a los familiares de las Profesas, a los sacerdotes y a los laicos presentes:
“Esta Vigilia nos hace sentir dentro del corazón de la historia de nuestro Instituto (…) Nuestra historia empezó aquí, está en nuestras manos, para que podamos pedir al Señor de manera especial esta tarde el don de la fidelidad, como en la petición que el Papa Francisco nos hizo cuando vino de visita durante el Capítulo: recomendó que no olvidemos la humildad y la pequeñez de los orígenes. Hemos oído a Don Bosco, su homilía: sólo 11 muchachas, en este pequeño pueblo… Mirando vuestros rostros, nos damos cuenta de cómo esta pequeñez, esta humildad ha sido de verdad generativa de vida… y continúa generando. Entonces querría recordar a todas las FMA del mundo, sobre todo las que sufren, que en este momento quizá no pueden ni siquiera reunirse para hacer fiesta juntas. Llevemos a nuestra plegaria nuestras Comunidades e Inspectorías. (…)
Anoche este patio estaba repleto de jóvenes. Esta noche tenemos con nosotros al embajador de Timor, familiares, sacerdotes y laicos: esto nos recuerda que vinculados a nuestras vidas hay muchas otras personas, las Comunidades Educativas, nuestras familias de pertenencia, todos los jóvenes que conocemos y los que no conocemos, pero están dentro de nuestra oración, nuestro ofrecimiento y nuestro sacrificio. Recuerdo que ser FMA significa ser presencia”.
En la tan esperada mañana del 5 de agosto de 2922, aniversario de la Fundación del Instituto, en el Santuario dedicado a S. Maria Domenica Mazzarello, cuatro Hijas de María Auxiliadora, de Timor Este, de la China, del Medioriente, en representación del mundo entero, siguiendo la estela de generaciones de FMA que en 150 años de historia respondieron al Señor en total entrega, celebraron su Sí definitivo, emitiendo la Profesión Perpetua, un acto público y eclesial.
La Celebración Eucarística estuvo presidida por don Stefano Martoglio, Vicario general de la Congregación de los Salesianos de Don Bosco, que expresó la alegría de participar en un evento de fidelidad del Señor y de las hermanas en una fiesta histórica tan significativa para el Instituto FMA. “La primera gracia que pedimos, para nosotros y para ellas, es la de estar profundamente enamorados de Dios”, dijo tomando la lectura del Cantar de los Cantares. “La expresión más verdadera de nuestra entrega al Señor es nuestra humanidad, que comunica la presencia de Dios. “Estad siempre alegres” representando al mundo entero, siguiendo la estela de generaciones de FMA que en 150 años de historia han respondido al Señor en total entrega, han celebrado su Sí definitivo, emitiendo la Profesión Perpetua, un acto público y eclesial.
Comentando el texto del Evangelio, subrayó: “En las bodas de Caná falta vino, falta alegría. María se da cuenta de esto y lo hace notar cuando hay alguna cosa que se rompe. Llama a los sirvientes y dice: “Haced lo que os diga”. La intercesión de María produce milagros”. Al fin augura a cada una: “Transforma las ánforas de tu vida en una alegría plena y sin fin. Entrégate a Dios, y Él que es tu paz, tu serenidad, transformará tu sufrimiento, tu vida, y a través de ti, la vida de muchas personas. Esta es la señal de ser consagrados, entregados”.
Después del Rito de la Profesión religiosa – donde se concretiza públicamente el deseo de las candidatas de entregarse completamente al Señor para servir a los jóvenes según el proyecto de S. Juan Bosco y de S. Maria Domenica Mazzarello uniendo para siempre la propia vida al sacrificio de Cristo – cada una recibió el símbolo escogido: la corona de flores, la lámpara encendida, la corona del rosario.
Al final de la celebración y de los agradecimientos de las Neoprofesas Perpetuas, Madre Chiara Cazzuola, en nombre del Instituto, dio las gracias al Rector Mayor, Don Ángel Fernández Artime, presente por medio de su Vicario, los sacerdotes concelebrantes, las familias y los/las que lo acompañan en el camino, recordando, junto a ellos, a muchas hermanas que, en el mismo día, en todas partes del mundo, celebraron las Primeras Profesiones, las Profesiones Perpetuas y otros aniversarios de consagración al Señor.
Por la tarde no puede faltar la fiesta, con un momento evocativo, a través de las fuentes, de los 150 años de historia del Instituto – la inspiración de Don Bosco y de Maria Domenica Mazzarello de cuidarse de las chicas más pobres y desamparadas, el nacimiento del taller, los pasos de la Fundación, la primera expedición misionera que marca la expansión – un camino de santidad que continúa con cada FMA, llamada a relanzar la cultura vocacional con el propio testimonio.
El Vicario general, Don Stefano Martoglio, concluyó con un pensamiento: “Contar la historia de los 150 años del Instituto, es contar una historia de la salvación obrada por Dios, una historia de familia. Es la historia de tu salvación, de tus orígenes, en la cual el Señor te pide que participes y que estés orgullosa de formar parte de esta familia. Celebrar los 150 años significa llamar por su nombre el bien de la presencia de Dios, reconocer la linfa que corre dentro de ti. Si no se mira con los ojos de Dios, no se comprende un 150º. Maria Domenica Mazzarello, las compañeras, el Instituto, son la respuesta de Dios para la ayuda a Don Bosco: “A ti te las confío”. La fidelidad que Dios pide hoy, pasa por una pregunta: “¿Estás contenta de lo que eres?”. Es el empujón que te envía a los otros”.
Madre Chiara, retomando sus palabras, continúa: “¿Estás contenta?¿Estás alegre?, es una pregunta que hacía a menudo Madre Mazzarello, por eso acojamos el compromiso que nos ha dado Stefano de hacernos a menudo esta pregunta que él apoya”. La Madre agradeció después sor Maria Ko y a sor Eliane Petri por la publicación editada con motivo del 150º aniversario, titulada “Como la levadura en el pan. La Palabra de Dios en María Dominica Mazzarello”, y finalizó diciendo: “No podemos dejar de recordar estos 150 años y de empezar desde aquí. El Instituto ha respondido enérgicamente a este llamamiento: en los 5 continentes se ha preparado de verdad este 150º y no podemos dejar apagar el fuego. Como decía Madre Mazzarello, ‘debemos reavivar el fuego’, añadir nueva leña. Ahora debemos mirar al futuro, cómo vivir con fidelidad e intensidad las llamadas que el Señor aún nos hace y los desafíos de hoy. Lo hacemos juntas, en la oración, en el discernimiento, en la animación … Muchos augurios de una buena continuación del camino, que sea aún fecundo y traiga aún mucho fruto para muchos/as jóvenes, muchos niños/as, muchos adolescentes que tienen necesidad de nosotras”.
